En el año 2009 les comentaba el estado de mi madre, finalmente  murió el 22 de septiembre de 2013, después de sufrir una neumonía, para ese entonces estaba con una demensia avanzada, era prácticamente un vegetal, tenía tres escaras grado cuatro y sus hijas sufríamos enormemente sin poder sanar esas heridas, Dios se apiadó de ella y nosotras llevandola al cielo, tenemos un enorme vacío pero a la vez está gozando junto a Dios. Esta experiencia nos ha hecho más humanas, nos ha hecho comprender que la vida es pasajera, que tenemos y debemos cuidar a nuestros padres en cualquier circunstancia con paciencia y sobre todo mucho amor. La enfermedad es despiadada, muy cruel, pero tenemos que aceptar cualquier prueba y con la ayuda de Dios esta circunstancia nos hace sobrellevarla con resignación. Fueron m´ças o menos 6 años de angustia. Un saludo a todos.