Pensando en ti me dormí
Con esperanza de idealizarte junto a mí,
Cuando en la más profunda irrealidad
Mi deseo se hizo realidad.

 

Vi como apareciste hacia mí
Con la cordialidad como te conocí,
Y tu hermosura dentro de mi visión
Cuando te tuve cerca, eras tentación.

 

Luego de mirarme a los ojos
A tu pecho llevaste mis manos,
Con la crecidamente sensualidad
Que , resaltabas en tu mirar.

 

Vi como se movían tus labios
Hablándome…- ¡Ho! gratifico a Dios,
Tus palabras eran hipnotizadoras
Confundiéndome al oír -¿te vas?

 

Decirte te amo era mi ambición
Besarte era mi conspiración,
No pude… emprendí a temerte
No por peligrosa si no por hermosa.

 

Comencé a comprenderte
Cuando tuve que contenerte,
De amor te deshojaste como flor
Entre mis brazos, te acurruque.

 

Mi temor se derritió
Y un ¡te amo! se me salió,
Tú me contesto ¡yo también!
No sé qué paso pero estuvo bien.

 

Estuve por probar la miel de tu alma
Perezosamente nuestros labios se acoplaban,
Faltaba un milímetro para que se besaran
Pero no retraso que un segundo me despertara.

 

No era más que un sueño
Despertado en un día de otoño,
No dejando el florecimiento
Para no vivir ningún tormento.