El pasado fin de semana tuve la oportunidad de organizar algunas cosas en mi casa. Organicé mi armario, mi librero y limpié un poco. Mi casa estaba limpia, estaba todo en orden, pero para mi sorpresa al momento de terminar tenía un montón de basura que fui sacando mientras más profundo limpiaba.
Encontré cosas que tenía tiempo sin ver, cosas que ni recordaba que tenía y cosas que definitivamente sabía que tenía que tirar a la basura.
¿Qué pasaría si así como hacemos la limpieza de la casa hacemos una limpieza de nuestro corazón? Te aseguro que encontrarás cosas que tienes tiempo sin ver, cosas que ni sabías que estaban ahí y cosas que definitivamente sabes que tienes que tirar al zafacón.
Así como a cualquiera le gusta visitar una casa limpia, así también cualquiera quiere visitar un corazón limpio. Sin el polvo y los desechos que algunos sentimientos nos dejan.
Hoy es el mejor día para comenzar de nuevo, para sacar la basura de nuestro corazón, para deshacernos de malos recuerdos, de esos sentimientos que no nos permiten ser libres.
Hoy es un buen día para limpiar tu corazón del rencor, el miedo, la decepción, las frustraciones, la falta de perdón y la soledad. ¿Quieres vivir libre? Hoy es un buen día para hacer una limpieza. "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". Ama, perdona y olvida. Esa es la clave de la vida.
Después de esta limpieza estarás listo para recibir al Niño Dios
¡Qué tengas un día bendecido!
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