Fui una dama de primavera con una canción de cuna jugando en mi regazo con un ligero cosmos, lleno de flores, estrellas, picaflores y Lunas. Fui una dama de verano con lágrimas de soles en el atardecer rojizo desnudando el sonido, dormido en un suspiro hacia el cielo desvalido. Fui una dama de otoño, con una blanca bruma que rodeaba mi cuerpo, caían hojas de oro sobre mi espuma, hoy soy una dama de invierno una larga nieve me devuelve a la tierra y dormida entre lunas, me araña la luna. Seré una dama de primavera con pie renovada con vírgenes flores, sobre exuberantes bosques trinaran nuevas bandadas, y volaran mis alas.

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p.d.

Hasta luego. ¡Ah¡ me llevo la tele y el "perro".