Justo tras la celebración de la Pascua sentimos que todo es posible, la vida nos sonríe y podemos ver cándidamente y sin esuerzo su riqueza y posibilidades. En nuestras manos está el sostener ese sentido de maravilla apreciando de manera estable la magia de tu entorno. Que sea tu decisión de despertar cada mañana con una actitud positiva para apreciar la bellza en cada ser y aspecto de la naturaleza. Nure ese prodigioso sentido y ver por la vida como un niño que viaja cabalgando alado sobre sus sueños en pos de aventuras y metas esplendorosas. Tu vida será transformada para siempre.

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