La vida son cuatro días
La vida son cuatro días.
Dos para prepararse y dos para esperar.
¿Esperar qué?
¿Prepararse para qué?
En
una vida tan corta no malgastes el tiempo con innecesarias moralidades,
ideologías puritanas, predicadores y sus predicamentos… Todos ellos son
unos hipócritas.
Sé
auténtico y dile al hombre o a la mujer: “Te amo. Me gustan tus ojos,
me gusta tu cara… Lo cual no significa que me tenga que gustar todo en
ti, pero intentaré pasar por alto esas cosas. Si tú sientes algo por mí,
estoy abierto. No te pido tu totalidad, tampoco tú debes pedírmela”.
Eso
es lo que tú estás pidiendo: totalidad. Los pobres seres humanos no
pueden ser totales; además las cosas van cambiando. Lo que hoy parece un
gran amor, mañana no parece tan grande. Y pasado mañana, será una
repetición habitual, entonces empezarás de nuevo a buscar aquí y allá,
intentando encontrar esa gran totalidad.
En
la vida no existe la totalidad, sólo existe la ilusión de la totalidad.
Un hombre inteligente comprende que la vida no es perfecta ni tiene por
qué serlo. Es imperfecta. Todos somos seres imperfectos. Aunque no te
gusten ciertos detalles en una persona, puede que te gusten otras cosas
de ella… No esperes a la chica soñada. Sé más realista e intenta
comprender que todo el mundo tiene defectos, y que amar a alguien no
significa que tengas que acabar con su libertad.
Amar
significa, simplemente, que sientes que entre los dos hay una chispa.
Mientras esa danza se mantenga en tu corazón, perfecto. Siempre he
considerado que las parejas deberían disponer de un fin de semana libre,
un cambio. No veo ninguna inmoralidad en ello, sino pura inteligencia.
¿Por qué obligar a las personas a vivir en el aburrimiento? Una vida tan
corta… cuatro días, y lo malgastamos en aburrimiento. Y después del fin
de semana, tu propia mujer será de nuevo… “¡Dios mío, qué guapa está!”.
Todas
las mujeres son casi iguales y los hombres también. No hay grandes
diferencias: algunos tienen barba y otros no… Toda la humanidad debería
vivir en una atmósfera de cariño en la que haya libertad para que el
aburrimiento no se asiente.
JUANITA