Al conocer el caso de una niña con discapacidad física, el Arzobispo de la Arquidiócesis de Onitsha (Nigeria), Mons. Valerian Okeke, logró construir y amueblar una casa para la menor con el apoyo de la comunidad.

EL 8 de septiembre, Mons. Okeke entregó una casa a Adaoma Aniwetalu, una niña que nació sin brazos en Umuazu, comunidad de Nteje.

“En honor a nuestra Santísima Madre María, de quien hoy celebramos su cumpleaños, tuve el privilegio de bendecir, inaugurar y entregar una casa, que, con la gracia de Dios y el apoyo de algunas personas de buena voluntad, pude erigir y equipar”, señaló el Prelado en sus redes sociales.

Según indica el departamento de comunicaciones de la Diócesis de Awka (Nigeria), el Prelado señaló durante la ceremonia que conoció la realidad de la niña gracias a una religiosa.

“Al ver su habilidad de poder escribir y realizar tareas con los dedos de los pies a pesar de su discapacidad, resolví ayudarla a lograr sus metas”, resaltó.

Mons. Okeke decidió construir una casa para la niña y comunicó la idea a otras personas de la comunidad, quienes decidieron unirse al proyecto y gracias a sus donaciones, el dinero se logró recolectar en tiempo récord.

El Prelado indicó que Aniwetalu recibirá “una beca totalmente pagada para ella y su amiga (ayudante)”, y pidió a Dios que la casa sea una bendición para la niña.

“Que viva aquí hasta que Dios haga por ella más cosas milagrosas en el futuro”, agregó.

El Prelado resaltó que este acto es un “compromiso de la Iglesia con la caridad y la necesidad de aliviar la carga que enfrentan las personas, especialmente en esta pandemia”.

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MACHI V