Hola muy buenos días, no se bien lo que hace usted,

Sólo soy ama de casa, y mi trabajo no se ve

Un día cualquiera del ama de casa

Por la mañana temprano pongo mi radio reloj
y me despierto contenta escuchando una canción,
Me visto y hago la cama, coloreo mis mejillas,
me acicalo, me pongo bonitas ropas
y me veo de maravilla.

Luego con dulces sonrisas voy y despierto a los niños,
y les hago el desayuno con mucho amor y cariño.
Les acompaño al colegio,
no sin antes quedar bien asegurados,
que toman sus vitaminas y que están bien aseados,
con los libros en sus mochilas y los dientes bien lavados.

Ya me quedo sola en casa, y hago contabilidad,
para que el sueldo del mes se estire un poquito más.
Me voy al supermercado y allí compro con cariño,
lo que creo nos hace falta siempre pensando en los niños.
Una vez llegada a casa he de ponerme a limpiar,
a coser unos botones, a barrer y a cocinar
Haré el menú con esmero, su punto justo de sal,
para que nos guste a todos
y podamos comer en paz.

Cuando salgan del colegio iré con mi hijo mayor
a su médico dentista que le ponga un corrector.
Al pequeño enseñaré a dibujar con esmero,
a no salirse en las líneas para que en clase sea el primero.
Luego en la mesa pondré un decorado mantel,
de vistoso colorido, que les llene de alegría,
que les abra el apetito y todo les siente bien.

Comer en casa y alegres es una gran bendición
que me colma de sonrisas y mucha satisfacción,
saber que mi amada familia se ha nutrido con mi amor.
Mi marido satisfecho me mirará de reojo,
se sentará en el sofá a dormitar un ratito
en paz y tranquilidad, entornando bien los ojos.
Yo mientras tanto a fregar, los útiles de cocina,
a recogerlo bien todo y un ratito pequeñito,
con mi esposo a dormitar al salir de la cocina.
Y pronto se hacen las cinco, ya me ha avisado el reloj,
hay deporte extraescolar, de lo bueno lo mejor,
el pequeño jugará al ajedrez y a judo su hermano mayor.

Luego de llegar a casa, tenemos que merendar,
y cuando hayan acabado, con ellos a repasar,
todos los tiempos del verbo, geografía,
comunidades autónomas, y tablas de multiplicar.
Colaboro en los deberes, y los hacen con esmero,
les doy todo mi cariño,
y así trabajan contentos y están entre los primeros.

Al acabar los trabajos tendremos un buen recreo,
pondré el televisor, consola y los juegos nuevos.
Los cuatro nos mezclaremos, y todos seremos niños,
ganaremos, perderemos, respetaremos las reglas
siempre con paz y cariño.
Luego entraré a la cocina a hacer un nuevo menú,
que guste a todos no es fácil, haré unos platos variados
y cenaremos con alegría, y contagiosa juventud.

Para después de cenar otro rato de expansión,
es muy posible que esta noche, juguemos al dominó.
Y antes de irme a la cama, entraré a ver a los niños,
a darles un tierno beso, desearles buenas noches
con dulzura y con todo mi cariño.

Cansada de un largo día, a la cama a descansar,
y a mi querido esposo le pondré un beso en los labios
y con él podré, estar y soñar.

Chelo Álvarez.