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Desbordado en sensual delirio
insólito crepitar de ardor
mi cuerpo anhelante... pide de ti
entregarme tu suave tentadora y desnuda piel
flotando insinuante ante mi .
Fulgurante, bella y hermosa
como arrancada del jardín del edén
entrégame tu cuerpo que ansío de él...
entra en mi nido, que arde de pasión
Que sugieren esos labios arcaicos
deseosos están; esperando que se retuerzan tus muslos
cerrando en nuestros pechos, a ese anillo
que entronizará ese grito de placer.
Tu alta flor erguida se ofrece
al deleite del pináculo penetrando en ti
y una gota, aparecerá en tu cúspide malvades
prendida de su funda en capullo.
al torrente de música perdida
en estertores, gritos y gemidos de tu placer.
Sigamos siendo noche
no dejemos el día aparcer
porque éste nos dirá: que nuestro idilio...
"YA TERMINÓ"
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