El limpiador de tu alma es el perdón.
Deberás usarlo todo el tiempo apenas veas una impureza, aplícalo.
No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado.
El resultado será que en paz te acostarás y asimismo dormirás y tu sueño te sustentarálo todo el tiempo apenas veas una impureza, aplícalo.
No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado.
El resultado será que en paz te acostarás y asimismo dormirás y tu sueño te sustentará