Alabado sea Jesucristo…
 Señor,     mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que reine   la   paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma ese   mundo   interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que provoque    angustias  o nerviosismo. Armoniza esas imágenes desordenadas que dan    vueltas  dentro de mí, para que pueda reflexionar serenamente, orar en    calma y  vivir sin preocupaciones inútiles. Llena mi mente de    pensamientos buenos  y bellos, para que pueda recuperar la claridad    interior y caminar en tu  paz. Quiero que seas tú el Señor de mi cabeza y    que reines glorioso en  mi vida interior. Amén. V. M. Fernández
 
Sagrado      Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para   adorarte  y   servirte. Hagamos como decía San Agustín:  Señor a Ti solo   busco, a  Ti   solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte  y  amarte.  (Sol   1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para   recogerla.  Es la   Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo   siembro cada  día   Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que   se propague la  Fe, en   el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos   los creyentes y  no   creyenes, que pidan al Señor Jesucristo en   oración, que no haya más    guerras ni hambre en el Mundo y reine la Paz   en todos los rincones  del   Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado  Corazón  de Jesús está conmigo.    Casimiro López