DESTINO

Todo pasa: noches y días.

Se marchitan hojitas verdes,

Se apagan miradas frías,

Se duerme mi ser inerte.

Todo, todo se ha dormido.

Y no sé si estoy con vida,

Y no sé por qué me arrastro

Si no soy un pesado lastre.

¡Mi destino! ¡Responde, destino!

No lo tengo. ¡Qué pena! ¡Qué pena!

¡Ay, Señor! ¡Que me des lo malo

Si no quieres dar lo bueno!

No me dejes dormir caminando,

No me dejes caer al olvido. 

No me dejes yacer inmóvil

Al igual que un tronco podrido.

Yo quisiera vivir feliz,

Rodeado de gente buena.

Y si no… echaré maldiciones.

Y si no… ¡echaré truenos!

Es horrible caer prisionero,

Es horrible morir en cadenas.

Pero mucho peor es dormir,

Sin prisiones y sin cadenas.

Pero mucho peor es dormir

Sin dejar una sola huella,

Sin hacer una sola mella.

Qué importa: muerto o vivo…

¡Mi destino! ¡Responde, destino!

No lo tengo. ¡Qué pena! ¡Qué pena!

¡Ay, Señor! ¡Que me des lo malo

Si no quieres dar lo bueno!