Argomento precedente
Ana Maritza de Schwarzl
Tierra Prometida
Me basta que tu mirada
se penetre con la mía
y saber que me deseas
como el aire que respiras,
me acerco muy presurosa
te lleno de mil caricias
tus manos entre mis pechos
mis manos rozan tu sexo
sintiendo como se enerva
cual tallo fuerte que vibra,
sagrado y bello momento
juntos emprendemos vuelo
me deshojas tiernamente
como a una margarita
besos tuyos salivales
se conjugan con los míos
sudamos como en el trópico
las esencias corporales
que fragantes nos abrigan,
me cavas y me socavas
en vaivenes ondulantes
esa tierra prometida
a la que siempre conquistas
y yo te bordo simplemente
Me basta que tu mirada
se penetre con la mía
y saber que me deseas
como el aire que respiras,
me acerco muy presurosa
te lleno de mil caricias
tus manos entre mis pechos
mis manos rozan tu sexo
sintiendo como se enerva
cual tallo fuerte que vibra,
sagrado y bello momento
juntos emprendemos vuelo
me deshojas tiernamente
como a una margarita
besos tuyos salivales
se conjugan con los míos
sudamos como en el trópico
las esencias corporales
que fragantes nos abrigan,
me cavas y me socavas
en vaivenes ondulantes
esa tierra prometida
a la que siempre conquistas
y yo te bordo simplemente
con mis versos y poesías.
Primo 
