EL AMOR PASA

El amor pasa
como brisa de mayo,
entre nubes y claros,
el tierno sopor del durmiente
que no desea despertar,
¡amaneceres de pesadillas
enraizados en días de penurias! .

Se rompen en olas bravas
chocando contra los espigones
que los enfrentan derechos,
sin miedos a su choque,
torpes rocas incrustadas
dentro del mar enfurecido,
soledades de soldado,
locuras de niño chico
jugando a las casitas.

El amor pasa
¡y vuelve!
¡y se agita poderoso!
entre charcos de sangre
desparramada por explosiones
de olvidos que se tejen
entre malezas de jardín,
saliendo de entre las flores
en su bella esencia
de días enamorados,
locuras sin fín.

Versos escritos en el aire,
cenizas de arbol quemado
que ya no resucitará jamás,
es un dolor quemado
en las entrañas del infierno,
de las llamas pruficadoras
que sanan heridas,
asesinas de recuerdos,
lemas de los olvidos,
huesos calcinados
entre los vidrios rotos
de aquella botella
que un día estuvo llena,
y se vació,
y se tiró,
y se olvidó,
hasta llegar un nuevo
príncipe azul
que despertara la llama
del amor solitario,
el que despacha la soledad,
locura de un nuevo amor.