NUNCA LE VOY A DECIR
Nunca le voy a decir este secreto que oculta mi corazón, cómo contarle la verdad, cómo explicarle que soy un malvado, un hombre cruel, si ella siempre lo dio todo por mí, si soy su rey, su única majestad, si me dio siempre su amor incondicional, si soy el sudor que noche tras noche derrama su piel.
Nunca le voy a decir que me deje llevar en el paisaje desnudo de su seducción, que poco a poco quedé atrapado entre las redes de sus labios, del arte de sus dedos, de sus manos, que en el fuego de su cuerpo, de su hambre me quemaba, que mi alma se estremecía, que ardía en llamas a más no poder, que enloquecía, que mis venas la deseaban, que mi furia, mi embestida ella calmaba.
Nunca le voy a decir que muchos poemas le escribí, que al pensar en ella mi pluma temblaba, que aún tiembla, que se convirtió en mi musa, que soy en sus ojos inevitable, las letras de una poesía sin fin, que ella no quiere otro hombre en su vida que no sea yo, que hasta el fin del mundo iría por ella, que fui su placer clandestino, su grito, su necesidad.
Nunca le voy a decir, sin embargo a cada instante le digo, sé muy bien que ella se dio cuenta, que no quiere aceptar, que hace tiempo que ya no la amo, que por ella no siento más nada, que me alejo por voluntad propia para esconder mi culpa, mi pecado, sé que mi vida le da lástima, que soy y seré en el transcurso del tiempo un infeliz en el destierro con una mochila pesada en mi espalda sin paz, sin redención.
Ángel de las letras