Mar

en busca del mar escarlata encuentro mi gloria,
fuente bendita que sacia mi sed,
armonía luego de naufragar en tus profundas aguas.

pasas por los surcos más recónditos e insípidos
nutres la tierra en llama,
la cubrís de frutos frescos,
logrando detectar el único signo de vitalidad verosímil del alma
escéptica.

alza tu brazo y abre las aguas
créame un sendero a la emancipación del yugo de antaño.
vuelve a cerrar tus aguas
y olvida todo recuerdo que produjo mi partida.

enfría el dolor del hombre, ¡huésped de toda crueldad humana!

aléjame de toda atadura
y nútreme de estos frutos del sahara,
cultivo de mi felicidad perdida.

regresa al mar ,
decolorando toda bregadura.