¿Cuál es el secreto para que logres el amor 
        y la felicidad?
        Si quieres felicidad, dale felicidad a otros; si quieres amor, aprende a 
        amar a los demás;
        si quieres atención y aprecio, aprende a dar atención y aprecio; si 
        quieres abundancia material, ayuda a otros a tener abundancia.
         De hecho, la manera más fácil de obtener lo 
         que quieres es ayudando a otros a obtener lo que quieren. Este 
         principio opera para individuo, corporaciones, sociedades y naciones.
         
         Si quieres ser bendecido con todas las cosas buenas en la vida, aprende 
         a bendecir silenciosamente a todos con las cosas buenas en la vida.
         Hasta pensar en dar, pensar en bendecir, o 
         una simple oración tiene el poder de influir a los demás. El 
         pensamiento tiene el poder de transformación.
         Cuando aprendes a dar aquello que buscas, activas y montas la 
         coreografía de la danza con movimientos exquisitos, energéticos y 
         vitales que constituyen el eterno palpitar de la vida.
         La mejor manera de poner en operación la Ley del Dar y poner todo el 
         proceso en circulación es tomar la decisión de que en cualquier momento 
         que entres en contacto con otra persona le darás algo. 
         No tiene que ser algo material; puede ser una flor, un cumplido o una 
         oración, de hecho, las formas más poderosas de dar no son materiales.
         
         Los regalos de cuidados, atención, afecto, aprecio y amor son algunos 
         de los regalos más preciosos que puedes dar, y no cuestan nada.
         Cuando conoces a alguien, puedes 
         silenciosamente enviarle una bendición, deseándole felicidad, alegría y 
         dicha. Esta manera de dar silenciosamente es muy poderosa.
         Podrías decir "¿Cómo puedo darles a otros 
         en este momento cuando no tengo suficiente para mi"? Puedes llevar una 
         flor. Puedes llevar una tarjeta que diga algo sobre los sentimientos 
         que tienes por esa persona a la que estás visitando. Puedes llevarle un 
         cumplido. Puedes llevarle una oración.
         Toma la decisión de dar a dondequiera que 
         vayas, a quien sea que visites o veas. Siempre y cuando estés dando, 
         estarás recibiendo. Entre más das, adquirirás más confianza en los 
         efectos milagrosos de esta ley. 
         Al recibir más, tu habilidad de dar más también aumentará.
         
         Deepak Chopra