VIVIR 
EN EL AMOR
*
Sólo 
existen dos estados en los cuales 
podemos vivir los seres humanos; 
el 
amor y el temor.
Para 
vivir en el estado de amor, 
es 
indispensable ser libre interiormente. 
Ello 
no quiere decir que uno no sufra, 
o no 
tenga problemas o no se preocupe. 
La 
diferencia es que quien vive en estado de amor, 
no es 
esclavo de las emociones o de las circunstancias, 
no se 
deja manipular por nadie; es como el río, 
que 
pasa por todos los sitios pero ninguno lo detiene.
Cuando 
vivimos en el temor, somos esclavos de nuestro ego, 
de los 
perjuicios, del qué dirán. 
Nos 
atormentan los monstruos creados por nuestra mente 
o les 
rendimos adoración a los dioses del placer, 
el 
poder o la riqueza. Cuando no soy libre interiormente, 
soy 
fácilmente manipulable en lo político, 
lo 
económico y lo social. 
Las 
cosas de afuera son neutras, 
yo las 
convierto en problemas o en oportunidades. 
Si 
vivo en el temor, a donde quiera que vaya 
y en 
las circunstancia en que me encuentre, 
seré 
esclavo del miedo.
de la 
red