El Ejecutivo español en funciones ha aprobado este viernes llevar a cabo la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos antes del 25 de octubre, y comunicárselo a la familia con 48 horas de antelación por si desean estar presentes.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ordinario. Moncloa ha optado, por motivos de seguridad, por informar sobre un plazo y no sobre una fecha concreta.
"La fecha para este Gobierno era el 10 de junio", reconoció la vicepresidenta en funciones, explicando a continuación que el proceso se ha visto dilatado por los diversos recursos judiciales interpuestos desde diferentes instancias. "Nuestra intención es no llegar más allá del límite del día 25 de octubre para que esta situación esté fuera de la campaña electoral" indicó Calvo, refiriéndose los comicios generales previstos para el próximo 10 de noviembre.
La vicepresidenta socialista ha comentado que esta exhumación "supone cerrar con dignidad lo que no era digno", destacando que este asunto figuraba entre las grandes prioridades del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Este anuncio llega al final de la semana en la que el Tribunal Supremo ha tumbado los últimos recursos que se interponían en el camino hacía la exhumación, presentados por la Fundación Franco, la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos y el instado por la Comunidad los Benedictina en el Valle.
Preparativos para una exhumación discreta
La vicepresidenta también ha confirmado que el recinto del Valle de los Caídos permanecerá, desde este sábado 12 de octubre, cerrado al público para llevar a cabo los preparativos necesarios para la intervención.
Está previsto que el dispositivo técnico que realizará la exhumación cuente únicamente con la presencia testimonial de la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, en calidad de "notaria mayor del Reino".Por lo demás, en la fecha indicada para retirar los restos mortales sólo accederá a la basílica el personal necesario para llevar a cabo la tarea. Ni el público general ni los medios de comunicación tendrán acceso.
Los restos serán trasladados al panteón que la familia del dictador tiene disponible en el cementerio de Mingorrubio, en la localidad madrileña de El Pardo.
Un largo camino hacia una exhumación histórica
La exhumación de los restos de Franco fue una de las medidas estrella del Gobierno socialista desde que Pedro Sánchez fue investido presidente en junio de 2018. La iniciativa, no exenta de una fuerte polémica, obtuvo no obstante el beneplácito del Congreso de los Diputados en mayo de 2017, mediante la aprobación de una proposición no de ley que pedía retirar el cadáver del dictador de su actual emplazamiento en el Valle de los Caídos para evitar su exaltación.
Desde entonces, el proceso ha superado numerosos obstáculos jurídicos, debido principalmente a la frontal oposición de los familiares del dictador, que han tratado de detener la exhumación por medio de diversos recursos en los tribunales, y proponiendo como alternativa su entierro en la catedral de la Almudena, en pleno corazón de Madrid.
Las últimas resoluciones del Tribunal del Supremo han terminado de despejar un camino que culminará este mes de octubre en una exhumación histórica.
Franco fue enterrado en el Valle de los Caídos el 23 de noviembre de 1975. Desde entonces, se ha convertido en un lugar de peregrinación para nostálgicos de la dictadura franquista y ha recibido turistas con frecuencia. El monumental mausoleo se terminó de construir en 1959 y se estima que, entre ese año y 1983, más de 30.000 cuerpos fueron trasladados allí y depositados en sus criptas, desde diversos puntos de España. Por eso el lugar se considera también la mayor fosa común de España.