Te acepto tal como eres. No quiero cambiarte; me encantas así como eres, pero quiero que sigas creciendo y seas mejor cada día.

Quiero que alcances tus sueños. Quiero verte brillar y sentirme junto a ti en los buenos y en los malos momentos.

Te respeto, confió en ti y te admiro por la gran persona que eres. Conozco tu pasado, tus secretos, tus errores, pero jamás te juzgaría; sé que tú tampoco lo harías conmigo. No pienso rendirme cuando se nos presenten retos; estoy seguro de que lo nuestro merece la pena y que juntos ahuyentáremos los miedos y los temores que paralizan tu vida.

No te necesito para vivir, sé que tú tampoco me necesitas, pero sin embargo, haces que mi vida tenga otro sentido y sea mucho mejor, cuando a pesar de la lejanía, te siento a mi lado.

Estaré ahí para ti siempre; tal vez pueda llegar tarde algún día, tal como llegué a tu vida, pero te aseguro, que llegar llegaré.

En tus ojos te amo, porque el Alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.

Por esta razón, y tal como dijo Sergio de Sa;

Si me guardas un segundo en tus ojos,

yo te guardo para siempre en mi vida.

D/A