|
Muchísimas veces en la vida nos encontramos con
parejas que ya no saben qué hacer para que sus relaciones mejoren.
Una historia… una vida:
Nos casamos jóvenes, y tenemos dos hijos… pero
nuestra vida se ha vuelto aburrida y llena de reproches,
ya no hay caricias ni salidas a cenar, todo se ha vuelto
muy rutinario. Mi pareja sólo desea sexo conmigo,
y tras obtenerlo se vuelve alejado, lleno de sus actividades.
Me miro al espejo y lo cierto es que ya no me encuentro
atractiva, más bien estoy gorda y fea, me siento muy
desdichada. Aunque lo tengo todo, no tengo nada.
Amo a mi esposo pero a veces quisiera estar sola con
mis hijos ante la indiferencia de éste, no digo que yo
haya sido una blanca paloma, pero ahora he
cambiado y trato de salvar mi matrimonio.
Sólo pienso en mis hijos, sólo ellos me dan energía
para continuar, porque para mi esposo soy como
el aire que no me ve. Sólo hay críticas y reproches,
mi vida se está convirtiendo en algo muy aburrido,
tengo miedo de perderlo todo y no sé
si soy yo la que está mal o si es él.
Cuando estamos juntos sólo nos dedicamos a
criticarnos, ya no hay diálogo, ya no hay cosas
románticas, ya se ha perdido todo lo lindo que teníamos.
No quiero perderle, quiero luchar por mi matrimonio,
pero me faltan las ganas de vivir.
Nuestros hijos no son ciegos, nos ven, y están
afectados por todo esto que estamos viviendo.
Necesito ayuda y consejos prácticos pues no sé cómo
hacer frente a esta situación que estoy pasando.
Tengo el autoestima destrozado
y quisiera un consejo.

|