Del manantial de tu cuerpo quiero el extracto exquisito e hirviente con sabor a miel. Que lo derrames por mis labios  como gota perdida de tu copa frondosa de color de piel.

Que de tus muslos broten las llamas encendidas que quemen mi boca. Saliendo  como ola brumosa de un mar bravío, buscando escapar  del follaje frondoso que te hace mujer.

Buscare con mi punta el diamante en tu cofre, hasta que tiemble tu cuerpo, y con mis manos de seda acariciare tus senos y con mis finos dedos puliré sus puntas hasta sentirlas erectas como capullo en flor, construyendo un valle de placer.

Sentirás mi aguijón penetrar tu cielo buscando la boca de tu volcán, En sus paredes húmedas de lava encendida, que producen movimientos de terremotos, buscaremos la calma lanzando al viento nuestro ultimo gemido.

09/06/2003

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HANNAH Y ARMANDO