Dígame señora, dígame que hará
cuando yo parta de estas tierras,
¿cree usted que se acordará de mí?,
yo lo dudo señora, usted tiene
otras cosas más importantes
en que pensar,
sé que mi tiempo no ha sido
muy bien empleado,
pero sepa
que todos cometemos errores,
yo sé que los he cometido
en todo mi tiempo de vida,
y de verdad de todos
yo estoy muy arrepentido,
¿pero dígame se acordará usted de mí?
A pesar de los años que pasen,
y de los dulces encuentros
que usted tenga,
doy por hecho que en ese tiempo
yo estaré hecho ya cenizas,
que remedio me queda señora,
si yo, ya he entregado mi cuenta,
y si he sido condenado
es porque yo me lo merecía,
soy culpable de muchas desgracias,
y la queja que usted me ha hecho
es de tomar en cuenta
para no volverlo a cometer,
pero lo que no sé,
es que si usted se acordara de mí
cuando parta
de estas hermosas tierras,
¿cree usted que lo hará?.
El Caminante...