CURIOSIDADES: La gente fabula sobre su vida para llamar la atención-16.03.2009 - AUTÉNTICOS TAL VEZ - ALBERGUE -

Tema

Fecha: - 19.33 Autor: talvez

NUEVAS INVESTIGACIONES REVELAN QUE ALGUNOS MENTIROSOS CRONICOS SON EXITOSOS Y DISCIPLINADOS
La gente fabula sobre su vida para llamar la atención

Benedict Carey
Los buscavidas, los estafadores y los chantas tienen que mentir, así van por la vida. Pero los verdaderos maestros de la mentira inventan historias de guerra para los vecinos, aventuras de viajes para los compañeros de trabajo, ficciones románticas para los amigos.

Investigaciones recientes, y muy polémicas, sugieren que la gente miente por diversos motivos: algunos serios; otros, benignos. Médicos de la Universidad de Yale dicen que algunos mentirosos crónicos son personas capaces, exitosas y hasta disciplinadas. No sufren ninguna enfermedad mental establecida, como sucede con muchos embusteros habituales. Simplemente son mentirosos.

El engaño es una parte normal y saludable del comportamiento humano, que suele comenzar entre los 5 y 6 años. En la vida adulta, las "mentiras piadosas" sociales tienen como objetivo evitar herir los sentimientos de otro; ocultar la propia incomodidad; tranquilizar a quien está innecesariamente ansioso; ahorrar dolores de cabeza evitables. Claro que la mentira puede volverse menos apropiada cuando se la utiliza como una estrategia general.

El doctor Charles Ford, psiquiatra de la Universidad de Alabama, en Birminghan, dice que en su cátedra hay estudiantes adinerados a los que no les va bien en sus estudios: "No ingresaron a la universidad por mérito propio o tienen una dificultad de aprendizaje". Las expectativas son muy altas y no pueden fallar y en el momento de los exámenes, corren las historias: un novio imaginario que viaja desde el exterior, una serie de entierros de emergencia.

La gente que tiene trabajos o responsabilidades de mucha exigencia puede inventar alguna mentira para tener un poco de aire, dicen los psicólogos. La estrategia de mentir genera protección y las mentiras están, de alguna manera, ancladas en la verdad. Pero cuando el engaño se va fortaleciendo, dicen los expertos en salud mental, es motivo de preocupación.

Algo común a casi todos los mentirosos crónicos es que cambian sus historias cuando los descubren. "Un compañero de la universidad inventaba historias fantásticas. Contaba que se estaba yendo a Europa, por ejemplo", dijo el doctor Charles Dike, de la Universidad de Yale. Después, uno lo veía esa misma tarde y decía: "El viaje se canceló a último momento. Siempre había una explicación".

Joseph Ellis, un historiador del Mount Holyoke College en South Hadley, Massachusetts, ganador del Pulitzer, entusiasmaba a sus alumnos con historias de guerra increíbles antes de que un artículo del Boston Globe revelara que nunca había estado en combate. En 2001 una comisión judicial le quitó su banca al juez Patrick Cowwenberg tras concluir que mintió y que nunca fue agente de la CIA. A fines de los 80, el editor de un diario de Arizona, Darrow Tulluy, renunció después de admitir que se inventó un pasado militar.

Un psiquiatra dedicado al estudio de los mentirosos patológicos a comienzos de los 90 describió una "doble conciencia". Es cuando una persona tiene dos narrativas en la cabeza: una vida deseada —más espectacular— y una vida real

El objetivo es destacarse, ser interesante, aunque sea por unos minutos. Las historias sirven tanto para impresionar a los demás como para mejorar la propia autoestima.

Todavía nadie encontró una "cura" para las mentiras crónicas. Todos, en mayor o menor medida, amortiguamos las verdades dolorosas "masajeando" el pasado. Todos acarreamos los pequeños engaños de nuestra vida familiar, La mayor violación del mentiroso patológico tal vez sea, simplemente, hacer públicos esos engaños privados.

Traducción de Claudia Martínez

(van setenta y tressssssss, está imposible hoy!!!)