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Albergue TV-: EL PARAISO-31-3-09-JUAN_EDUARDO_077
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: pactemos  (Mensaje original) Enviado: 15/06/2009 21:22

Tema
Fecha: 31.03.2009 - 4.40    Autor:

Había una vez un niño, cuyos recuerdos se remontaban hasta los dos años; cuando era feliz, jugando con su perro “Patroclo” y corriendo al aire libre por, verdes, parajes, mientras sorteaba pequeños arroyos de, cristalinas,  aguas, para luego regresar a casa, a los brazos amorosos, de su madre, mientras que su padre cantaba, hermosas, canciones, acompañado de su, vieja, guitarra; sin embargo, esos días felices, de pronto, se tornaron grises porque sus padres, tan buenos, y a quienes tanto amaba, por motivos de fuerza mayor,  se vieron obligados a viajar a una ciudad lejana. El niño quedó al cuidado de tres hermanas y dos hermanos, que ya eran jóvenes, casi adultos,  pero le dolió tanto perder a sus padres, que los olvidó, se bloquearos sus recuerdos y solo vivía su presente y se hizo amigo de la soledad porque sus hermanos para poder hacer sus cosas lo dejaban encerrado, bajo llave, todo el día y todos los días; entonces el niño, triste, subía a la azotea de su casa y miraba la calle y a la gente y, todo, le parecía como una gran película;  y lo que veía, a lo lejos, de la gente y de la calle,  lo guardaba en su corazón porque no podía comentarlo con nadie.  Transcurrieron dos años y llegaron un señor y una señora que lo colmaron de caricias y le trajeron regalos; luego la mujer lo sentó en su regazo y el hombre cantó y canto hermosas canciones, acompañado de una vieja guitarra; entonces, las notas de esa vieja guitarra, uno a uno, fueron desatando sus recuerdos y el niño saltó de alegría, los había recordado y reconocido; sus amados padres habían regresado y olvidó que se habían tardado, tanto, en regresar y  volvió a sonreír y a ser feliz.    El niño ya tenía ocho años e iba a la escuela, cuando un día, al regresar a casa, por el camino escuchó el, agudo, tañer de las campanas de la única parroquia de su pueblo, anunciando la muerte de alguien, pues esa era la costumbre; entonces, el pequeño, recordó que su padre hacía dos días que había enfermado y un extraño presentimiento le hizo apresurar el paso para llegar a su casa y comprobar que, efectivamente,  su amado padre, el que tocaba la vieja guitarra y le cantaba hermosas canciones, ¡hay!..., había muerto.  Luego, transcurrieron cuatro años más y su madre amorosa que lo cobijaba en su regazo, enfermó gravemente y también murió y se fue para siempre, quedando el niño de doce años, nuevamente a cargo de sus hermanos, los que se habían casado y tenían su propia familia. Esta vez, el niño, ya estaba preparado y no estaba dispuesto a pasar el tiempo, nuevamente, encerrado; entonces, abandonó la escuela, tomó una mochila, puso lo necesario y salió al mundo, durmiendo en los parques, yendo por casas de parientes, tratando de aprender de todos lo que le pudiera servir para sobrevivir y cuando tenía dificultades recordaba las palabras de su padre y de su madre y obedecía y seguía sus consejos que los tomaba del pasado para enfrentar su presente; así, nuevamente transcurrieron cuatro años y, el niño, ya era un joven de dieciséis años que necesitaba trabajar en algún oficio pero le faltaban los estudios de la escuela que había abandonado, de manera que decidió enrolarse voluntariamente al ejército de su país, aún siendo menor de edad; sin embargo, alcanzó el peso y la talla y fue admitido, sirviendo durante cuatro años, aislado nuevamente del mundo y sin hacer vida social durante su adolescencia. El joven soldado, salió de los cuarteles, de  servir a su patria a los veinte años; allí lo habían formado en disciplina y valores y aprendió a sobrevivir pero solo tenía, como siempre, a la soledad como única compañera. Entonces, se apresuró en recuperar el tiempo perdido y estudió lo que le faltaba del colegio y fue a universidad; después trabajó en muchas cosas y fue a muchos lugares pero, siempre, iba de la mano con la soledad y el miedo; y cuando ya anduvo cansado y desolado, de tanto recorrer el laberinto en que estaba atrapado y estuvo a punto de perder toda esperanza de encontrar, un día, el amor y la felicidad, en cierta oportunidad, se quedó dormido mientras contemplaba un gris atardecer, de otoño, en un viejo huerto que fuera de sus padres. En realidad, solo recordaba que mientras miraba las hojas secas que el viento arrastraba, el cielo se nubló y el manto vespertino se precipitó, quedando envuelto en la penumbra; luego un sutil remolino hizo girar las hojas secas hasta adoptar la forma de una silueta humana, la cual, cuando se aproximó se retiró un velo, dejando al descubierto el rostro sonriente de una bella dama que le extendió su mano y le dijo: “He visto en tu corazón que la felicidad, para ti, tiene rostro de mujer; ven acércate y mira aquel monte que tiene, en su cima, un resplandor, es porque al otro lado se encuentra lo que buscas; sigue este sendero hasta vencer el monte…”. Entonces el hombre caminó por el sendero oscuro, hasta perderse en la distancia y solo el conoce el final de la historia, pero cuenta que, por el camino,  tuvo  una revelación, que devolvió su alegría, como cuando era niño, al correr por el campo, jugando con su pero “Patroclo” y también le devolvió la esperanza de encontrar el verdadero amor y la felicidad; fue así que  narró su historia,  en unos versos,  de esta manera:       
 
 
ANGELES.gif Angeles image by SUSURROSALVIENTO
 
 
 
EL  PARAISO
-.-
 
Cierto día que anduve extraviado,
tratando de avistar el horizonte,
apiadóse de mí el cielo
y, un ángel, bajó hasta el camino
para rescatar a este peregrino.
-.-
 
El viento, se agitó en mi entorno
y ante mi, atónita, mirada,
descendió, desde lo alto,
una esbelta querubina.
-.-
 
No temas, me dijo  
-mientras replegaba
sus, relucientes, alas
de sol y de luna -,
he venido hasta aquí
para poder guiarte
porque, en esta oscuridad,
corres peligro de perderte.
-.-
 
Abrumado por tal aparición
cerré los ojos un instante;
luego, los abrí y he aquí
que tenía frente a mí,
a una, hermosa, doncella.
-.-
 
Su figura era perfecta,
toda vestida de blanco;
su, larga, cabellera, marrón,
era suave y ondulada,
y, en conjunto, emitía
un, dorado, resplandor;
sus, grandes, ojos, café,
reflejaban su, gran, inteligencia
y, también, su, gran, vitalidad;
su sonrisa, deliciosa,
expresaba la paz y el amor
y su rostro, terso,
como de porcelana,
lucía lleno de candor.
-.-
 
Entonces,
pregunté, intimidado :
¿tú eres el ángel?,
yo, soy,
-respondío la doncella -,
¡soy así, en mi esencia!;
lo que viste, hace un instante,
es, tan solo, mi apariencia
cuando reflejo la gloria
que me concede el cielo
porque cuido de las almas
y, por ellas, me desvelo.
-.-
 
Contemplando su presencia,
una, extraña, sensación
me invadió la conciencia
y, trémulo, de emoción,
le imploré :
¡llévame contigo!,
¡solo en tí confío! .
-.-
 
 Entonces,
la, bella, doncella,
luz de sol y luz de luna,
tiernamente, me tomó
por una de las manos
y, juntos, recorrimos
los desiertos y los llanos.
-.-
 
Después, vencimos las lomas
y conquistamos montañas.
Luego,
cruzamos ríos y lagos
y navegamos los mares,
hasta llegar donde nace
la aurora boreal;
donde el cielo resplandece
como un techo de cristal.
-.-
 
De pronto, 
dijo la doncella :
ya, casi, hemos llegado,
abre tu mente y tu corazón
porque aquí es la frontera
para entrar al paraíso.
-.-
 
Y ocurrió que, al avanzar,
la tierra se estremeció
y emergió, de lo profundo,
una muralla de fuego;
pero la , noble, doncella,
desplegando sus alas
de sol y de luna,
se tornó en el ángel
y, usando sus manos,
separó las llamas,
logrando hacer un camino
para que pueda pasar
este, agoviado, peregrino.
-.-
Estando en el Paraíso,
miré en todas direcciones
y, ¡oh!...,
 ¡todo era, verdes, praderas!
y ¡el cielo era turquesa!,
y, el aire, era perfumado,
con el aroma de sus flores;
que, atraía los enjambres
y a, extrañas, mariposas
con alas de mil colores.
-.-
Entonces,
 habló la querubina :
“…he cumplido la misión
de traerte al Paraíso,
aquí estarás seguro
y aprenderás que,
el amor,
es un don
del Creador,
no el sentimiento, pagano,
que pregona el ser humano…
-.-
…También, te voy a enseñar
que no temas al dolor
porque te forja el alma,
cual horno al, fino, metal;
jamás pierdas la esperanza,
siempre, apártate del mal
y pon, en Dios, tu confianza…
-.-
…Cuenta, todo,
lo que, tus ojos, han visto;
cuenta, todo,
lo que haz escuchado;
cuenta, todo,
lo que haz entendido;
pues, la Tierra, a de ser,
algún día, el Paraíso;
cuando, al fin, puedan amarse
los unos a los otros;
cuando, al fin, puedan confiar
los unos en los otros;
cuando, por fin, no se teman
los unos a los otros…
-.-
 
…Y es que, el miedo,
 es vuestro demonio;
el miedo,
 es vuestro, real, enemigo
y  tiene, al mundo, ganado.
Depende, solo, de vosotros
hacer de aquel,
 vuestro infierno,
 un, eterno, paraíso...
-.-
 
…Ahora, debes volver
 pero, antes de retornar,
quí, te vas a encontrar
con muchas, otras, angelitas;
con, todas, puedes compartir
pero, si me necesitas,
solo tienes que invocarme,
yo me llamo "Sol de Luna"…”.
-.-
 
Luego,
replegó sus alas
y volvió a ser la doncella;
yo quedé anonadado
porque se tornó más bella
y, mirándome a los ojos,
se despidió con un beso,
tan, dulce, como la miel,
que me hizo despertar;
¡todo fue un sueño, hermoso,!
que, siempre, quiero soñar.
-.-
 
JUAN EDUARDO
(E.R.S.V.)
 

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Respuestas
-
Fecha: 31.03.2009 - 19.42    Autor: talvez

 

Te eché de menos,

Estuve hasta preocupada por tí. Pero yo, tan negativa, no dejo sin embargo posar demasiado los malos pensamientos sobre gente que estimo, así que pensé, ha de andar, como tantos, excursionando por otras praderas,

Ahora lo entiendo todo, no me extraña que te hayas tardado tanto.

ENHORABUENA JUAN EDUARDO!!!, por tu experiencia, por tu linda forma de contarlo

y a mí, a nosotros, por poder disfrutarlo.

Gracias

talvez        
"No hay necesidad de apagar la luz del prójimo para que la nuestra brille” (BARUCH).

        


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-
Fecha: 04.04.2009 - 0.10    Autor: JUAN_EDUARDO_077

Gracias MARIA por tener presente a este peregrino pero la "xperiencia mística" que narro ya es un poco añeja, asi que fallaste en tus cálculos; lo cierto es que, ultimamente, paro en el campo y no puedo conectarme con la frecuencia que me gustaría hacerlo........

JUAN EDUARDO



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