El amor, debe de ser

fuerte como las raíces

de los árboles,

el amor, debe ser

como las hojas y ramas

que protegen a los seres

que caminan

bajo sus sombras,

seguro estoy que,

el abrasador calor

se hará fresco rocío,

se hará limpio

y sereno mi andar,

no dudaré de soñar

con tu leve sonrisa,

no temeré a la oscuridad

ni a los rayos que matan,

si  sueño, las sombras

respetaran mi soñar,

aunque triste sea

el silencio de mi despertar,

si pudieran mis manos

tocar tu vientre,

si pudiera mi voz

llegar a tus aposentos,

si  pudiera cantar

las notas de tu alegría,

mi guitarra,

no la necesitaría,

porque desde

el fondo de mi corazón,

un suspiro

gritará tu nombre,

podré tener tantos amores

pero nada se iguala

al que tu me entregaste,

en los días de paz y alegría,

el pasado que no se va,

es una preocupación

de la mente

para no dejarnos tranquilo,

y nos maquina como

si fuéramos un juguete

de un destino cruel,

la flor de la vida

se marchita con el tiempo,

y cuando recordamos

que existimos

ya todo ha pasado,

solo nos queda el lamento

por no haber amado,

amiga de la vida y del amor

el lago es amplio

para los dos, comparte

los secretos del corazón,

leva tus anclas

y empieza

a navegar con decisión,

el miedo

es un compromiso oscuro

que no tiene solución,

vuela corazón

libre como un halcón,

quizas en tu largo vuelo

se te ocurra

hacer un nido de amor,

lejos, muy lejos del dolor.

 

El Caminante...