El Valle de Tena es muy conocido por las viejas leyendas y cuentos de brujas que recorren sus bosques. Resulta emocionante viajar al pasado mientras visita cualquiera de los parajes en los que se pueden encontrar árboles milenarios, protegidos por aquellas brujas pirenaicas. Este hermoso valle se ubica en el Pirineo aragonés, junto a la frontera francesa y al norte de la provincia de Huesca. Se asienta entre el macizo de Telera (2.762m) y el de Tendeñera (2.853). Su gran altitud y la diversidad de su vegetación le otorgan una excepcional belleza y unos atractivos turísticos perfectos para tu escapada de fin de semana rural.

En su seno acoge varios pueblos y pequeñas aldeas con especial encanto y una amplia oferta de alojamientos, desde numerosos campings para los más aventureros, hasta lujosas y acogedoras casas de piedra y madera con todas las comodidades. La arquitectura propia de la alta montaña, unida a los bosques y lagos que lo componen, hacen del Valle de Tena el lugar idóneo para una escapada de fin de semana.

Entre las actividades que puedes realizar en tu viaje a los Pirineos, se encuentran los deportes de riesgo, así como las distintas rutas que recorren el valle, senderistas, culturales e históricas; por ejemplo, la Ruta del Serrablo, formada por varias iglesias de gran valor histórico-artístico, construidas entre los siglos X y XI. También destaca el Museo de Ángel Orensanz y Artes Populares del Serrablo, ubicado en Sabiñánigo, donde podrás contemplar valiosas piezas de la cultura y la historia del Valle de Tena, vídeos y fotografías de gran interés etnológico.
También puedes visitar la Cuniacha, el Parque faunístico de los Pirineos, ubicado en Piedrahita de Jaca. Este particular bosque alberga varias especies animales de gran interés, como el lobo, el lince o el Caballo de Przewalski.
Éstas y muchas más actividades te esperan en el Valle de Tena, tan solo necesitas buena compañía y ganas de pasarlo bien para completar una magnífica escapada a la naturaleza.

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