Estoy ciega, ya no veo,
mi cuerpo no me deja razonar
es tan grande este deseo
que solo tu puedes saciar.
Fuimos un mar rugiente
una tormenta huracanada
dos cuerpos dementes
en una pasión desencadenada.
Fue el delirio de una ilusión
algo que no tiene final,
porque se retroalimenta
porque cuando me llena quiero más
y cuanto más me llega más
necesito yo dar
y así por siempre, enlazados
exhaustos de placer nos
vence un sueño que tan sólo
aumenta nuestro fuego al despertar
mmmmmm, gracias Utopía, precioso y ardiente !!!
je! que yo le he cambiado el final
porque.. así habrá de ser......... o no será!!!!!!
TalVez 
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No es necesario apagar la luz del prójimo para que brille la nuestra (Baruch) |