Buen homenaje Myriam,
Gracias por traer estos recordatorios, testimonios de que no estamos solos
en manos de la frialdad y ambición de los poderes, de todo tipo y ámbitos,
no estamos solos manejados por los caprichos y ambiciones de unos ,
manejados como marionetas a su servicio otros y todos a costa de unos
pocos que son marginados, despreciados y en número muy importante
torturados, perseguidos, asesinados.
Me gusta la reseña que haces de las gentes anónimas porque los personajes
como Aminatou tienen la fuerza de movilizar a muchos, de combatir
gobiernos, de gritar denuncias a la cara de los poderosos y algunas veces
su acción fructifica en cambios drásticos o en cualquier caso crean un movimiento
visible, pero hay un día a día de millones de personas de los que nadie escribe porque no son conocidos más que en su pequeño círculo y que son la resistencia, los que comparten y combaten desde su pequeño nivel la injusticia que como ellos pasa
desapercibida para la mayoria, y son la base sobre la que puede apoyarse personas como Aminatou Haidar.
De la misma forma que para que unos puedan viajar y hacerse escuchar en el mundo
entero, otros tras el telón tienen que ocuparse de los preparativos y del trabajo para conseguir los medios, igualmente esa masa desconocida, son aquellos por los que
se lucha, pero a su vez los que dan el testimonio más cercano.
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En nuestra vida cotidiana también hay personas así, que siempre están donde deben estar. También son admirables aunque sea anónimas. No son admirables la mayoría de las personas que son subidas a un pedestal en nuestra sociedad. Yo admiro a las mujeres trabajadoras, a los hombres que siempre están ahí, a quienes no esperan gran cosa de la vida y sin embargo cumplen con la sociedad y con los suyos. Son los que plantan las raíces del futuro.
Primer 
