Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

AUTÉNTICOS TAL VEZ - ALBERGUE -
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 TÍTULO PRIMERO 
 
 
  Eines
 
General: LA PALABRA DIARIA MES DE AGOSTO
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 2 del tema 
De: TATIS-7  (Missatge original) Enviat: 22/08/2012 15:14

Vida

Vivo una vida de amor, una vida vivida a plenitud.

De tiempo en tiempo, puede que ciertos aspectos de mi vida me frustren. En momentos como esos, tomo tiempo para reflexionar y darme cuenta de que tengo el poder para cambiar lo que quiero cambiar. En El profeta, Kahlil Gibran escribió: “Tu vida diaria es tu templo y tu religión”. Mi vida es importante. El modo como vivo refleja mis valores, intención y propósito.

Al compartir el amor de Dios en mí, mi vida es enriquecida. Cuando trato a mis familiares, amigos, compañeros de trabajo y a todos los demás con comprensión y respeto, todos somos bendecidos. Vivo una vida con propósito. Hablo y actúo con autenticidad, confianza y entusiasmo, y mi vida es plena.

Por lo tanto les digo: No se preocupen por su vida … ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?—Mateo 6:25




Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Següent   Darrer  
Resposta  Missatge 2 de 2 del tema 
De: TATIS-7 Enviat: 25/08/2012 04:11

Paz interna

La paz es mi verdadera naturaleza.

Puedo vivir en una fortaleza con plena provisión de bienes materiales, mas a menos que tenga paz interna, no me sentiré seguro y a salvo. La paz no viene de condiciones externas. Esta surge de lo profundo de mi alma, donde me conecto con Dios. En la quietud, voy a mi interior para sentir esta paz.

Al descansar en el silencio, siento la presencia de Dios. Me calmo y permito que toda tensión se disipe. Mi calma irradia de mí para bendecir a mis familiares y amigos. Las circunstancias externas pueden fluctuar y cambiar, mas la presencia de Dios nunca lo hace. Es un refugio donde siento seguridad, apoyo y amor. Soy uno con Dios. Ninguna persona o cosa puede perturbar la paz de mi alma.

Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré yo: «¡La paz sea contigo!»—Salmo 122:8



 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats