Tu  sabes princesa, ¡ya no puedo amarte!,

ha pasado el tiempo, sin más que soñar...

para muchas cosas he llegado tarde,

lo que tu me amaste, ¡nadie borrará!.

Sin pedirte nada, me internaste a un mundo,

donde entre castillos, jugamos a amar,

  y luego tuvimos que aprender de nuevo,

cuando nos topamos con la realidad...

Que quieres princesa, ¡ya no puedo amarte!,

los buenos momentos quedaron atrás,

se acabaron todos los besos sinceros,

  y el amor de entonces se ha llevado el mar...

Los detalles tiernos de aquellos momentos,

las rosas que el tiempo quiso marchitar,

  y las serenatas de aquella guitarra,

que inspiraba acordes, de amor sin cesar…

Mi amada princesa, ha pasado el tiempo,

  y tú sin quererlo, en mí soñarás,

  y aunque no lo aceptes, yo ya soy tu dueño,

y vives soñando tu amor de cristal…

Te espero princesa, sólo entre mis sueños,

en donde escapamos de la realidad;

en esos castillos donde el mundo es cierto,

  es donde vivimos la felicidad...

 

Vicente Iván Herrera.