Si nuestra vida

 fuera diferente,

si tú me amaras menos

 o yo más;

si corazón, sangre,

alma o mente

latieran a un ritmo

y un compás.

Pero somos dos almas

 paralelas
  para volar, cantar,

soñar… amar…

Dos gaviotas errantes

 y gemelas
    hijas del cielo azul

       y el ancho mar…

Somos como quejosos

manantiales

que sueñan entre espinos

 y rosales

sediento uno del otro

 y nada más,

oyendo, bajo un  tálamo

de frondas,

tu sollozar mis ondas,

yo tus ondas

y sin podernos consolar

 jamás…