Y tienes por estandarte la osadía tirándomela encima como si fuera algo divino verdugo de los sentimientos nobles ,!tu , cada día! tanto corres que ya no sientes el buen camino…
desnúdame , de a poco la pasión encendida inféctame tu locura, de sangre roja como el vino sedúceme , con tus armas a ti me quede yo, ¡prendida! tan tierno…tan salvaje…tan osado y repentino
hállame junto a ti , justo al llegar el alba muérdeme la conciencia , que herida sangra sabores, espasmos, el temblor mientras la savia penetraba y la sed -ya calma - muy dentro, habitando en mi morada
has vertido , el nácar de tu esencia y dulcemente descubierto la sonrisa que celosamente me guardaba volveremos en la noche rítmica, amorosamente en el crepúsculo ,tan osados, desatados en la alcoba