Amigos de lejos y cerca. La antigua y la más reciente. Los que veo cada día y rara vez se encuentran. El siempre recordado y los que a veces se olvida.
La constante e intermitente; los que sin querer herí, o no me dolió. Los que me conocen profundamente y los que no se conocen,
excepto en las apariencias. Lo poco que debo hacerlo, y aquel a quien mucho I. Mis amigos humildes y mis amigos importantes. Los nombres de todos los que han pasado por mi vida. Las horas de difíciles y los tiempos felices.
Yo quería un árbol de raíces muy profundas para que sus nombres nunca sean expulsados de mi corazón. Con muy grandes ramas, de modo los nuevos nombres han venido de todas partes, llegando
unirse a los ya existentes. Muy agradables sombras para que nuestra amistad sea un aumento de descanso en las luchas de la vida.
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