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Me vuelve loca esa forma en que me miras
me excita esa mirada de macho en celo
queriendo brincar sobre su hembra
y esas ganas con las que me tomas
queriéndome acabar con un beso…
Uufff, ¡por Dios!
Haces que mi entrepierna comience a gotear
imaginando ya lo que se avecina
porque sé perfectamente que eres
una bestia salvaje a la hora de amar
no das tregua, ni descanso
no paras hasta que terminas conmigo
hasta que me dejas medio muerta
desfallecida en la cama
sin respiración
con la piel desgarrada
y con esas marcas en mi cuerpo
que aún después de varios días
me recuerdan que tú estuviste ahí...
(Fany. Leyva)
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