Aún siento melancolía continua de aquel adiós
sin que hubiera bendición ni un abrazo,
ni un te quiero,
las promesas que no se cumplen
para siempre se disuelven,
es por eso que llega la tristeza,
nadie escucha mi loca manía
de mi llanto silencioso,
mi alma quedó vacía de versos, no hay poesía,
ni como pensar que me voy a curar
de este malestar, ni esperanza que tengo,
lo mío es eterno, eterno amor postrado
ligado a mi alma,
mi corazón añora tu mirar que se me escabulle
lejos, lejos,
de las flores ni su sombra, sus pétalos
colgados en mis pesares,
tus besos dibujados en mi mente solo eso queda de éste amor eterno incrustado como nunca
aquí en mi pecho.