La mente es un instrumento soberbio si se usa 
 
correctamente. Sin embargo, si se usa de forma 
 
inapropiada, se vuelve muy destructiva.
 
 Para decirlo con más precisión, no se trata
 
 tanto de que usas la mente equivocadamente: 
 
por lo general no la usas en absoluto, sino 
 
que ella te usa a ti. Ésa es la enfermedad.
 
 Crees que tú eres tu mente. 
 
Ese es el engaño.
 
 El instrumento se ha apoderado de ti.
 
Es como si estuvieras poseído sin saberlo, 
 
y crees que la entidad posesora eres tú.
 
LA LIBERTAD COMIENZA cuando te das 
 
cuenta de que no eres la entidad posesora, 
 
el pensador. 
 
Saberlo te permite examinar la entidad. 
 
En el momento en que empiezas a observar 
 
al pensador, se activa un nivel de conciencia superior.
 
Entonces empiezas a darte cuenta de que hay 
 
un vasto reino de inteligencia más allá del 
 
pensamiento, y de que el pensamiento sólo es 
 
una pequeña parte de esa inteligencia. 
 
También te das cuenta de que todas las cosas 
 
verdaderamente importantes —la belleza, el amor,
 
 la creatividad, la alegría, la paz interna surgen 
 
de más allá de la mente.
 
Empiezas a despertar.
 
 
Eckhart Tolle - Practicando el poder del ahora