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    EL SENTIDO DE LA VIDA Llego un amigo cierto díaDesconsolado un consejo quería
 Tenía un problema y decía:
 -De nada sirve, ya esta vacía.
 Con lágrimas en sus ojos el hablóOmitir algunas cosas el pensó
 Pero el vacío era tan grande
 Que su pensamiento no lo dejó.
 Desconsolado, el me miróY soltando una lágrima, habló:
 -La tristeza inunda mi alma,
 Siento que la muerte me desangra,
 Ahora lo único que quiero es morir
 Pues ya no me quedan fuerzas para vivir.
 En el silencio, sus pensamientos oí:Y viéndolo fijamente respondí:
 -No se debe sufrir por realidades
 Ni tampoco por sus maldades
 Pues se debe sufrir por el silencio
 De sus tristes verdades.
 -Las realidades no son la causa, respondióY en silencio, el susurró:
 -Siento que la vida no tiene sentido,
 Siento que toda felicidad se ha perdido,
 Siento que ya ni mis sueños me hablan,
 Y que en ellos, mis pensamientos desangran.
 Mirándolo a los ojos le dije: -La realidad nos nubla los ojos,
 Y nos convierte en piratas cojos
 Queriendo encontrar una salida
 Aunque en si, esta ya esté perdida
 Si crees que la realidad no es la causa
 ¿Qué haces tu sufriendo por su sentido?
 Viéndome con ojos de dolorRespondió sintiendo temor:
 -Confusión tengo en mi mente
 Pues el sentido no lo tengo presente,
 Mis pensamientos me traen dudas
 Mi corazón me trae dolor
 Hay tantas salidas,
 Pero ninguna tiene color.
 -El color no es lo que importa- respondí con severidad-
 Lo que importa es encontrar el sentido de la propia verdad
 Que no parece tenerlo, en esta triste realidad.
 Cubriéndose los ojos lloróY con una voz débil respondió:
 -Buscando un significado, me he condenado
 A mis propios miedos he encontrado
 En un mar de tristeza, me he hundido,
 Buscando mi sentido, me he perdido,
 Y sin saber, en mis propios miedos,
 Me he convertido.
 En hablarle de mi penséPero mirándole a los ojos contesté:
 -Tus miedos son parte de tu realidad,
 Solo tú sabrás cual es su verdad,
 Y al descubrirla, no estarás mas en soledad.
 Al oír esto su llanto calmóY con serenidad el me respondió:
 -El sentido, me he preguntado
 Y la verdad, me ha encerrado
 Mi realidad me impide salir,
 Mis miedos me impiden vivir,
 La mentira ha cubierto mi vida
 Tapando así mi gran herida,
 Que sangra sin tener salida
 A esta triste soledad.
 Poniendo mi mano en su espalda, sentíEl frío de la soledad que un día viví
 Y sin pensar le respondí:
 -Tarde o temprano se encuentran,
 La soledad tan nombrada,
 Con la felicidad tan anhelada,
 Y así, la vida quedará enamorada,
 Contemplando la belleza esperada.
 Mirándome a los ojos el contestóY su enfermedad reveló:
 -Sangre enferma y corazón débil
 Mezcla perfecta para un cuerpo febril,
 Que busca en su silencio la libertad,
 Escondida detrás de tanta maldad
 Que nos impone esta realidad.
 Sintiendo su tristeza lo comprendíy en mis pensamientos me consumí
 La confusión ahora me agobió
 Y antes de que pueda decir algo, el habló
 Y con una fuerte voz respondió:
 -Pero ni enfermedad ni realidad
 Impiden al hombre la libertad,
 Que endulza el lecho de la vida
 Alejándolo así de toda soledad.
 Esas palabras las conocí en el pasadoSupe que no era el único que las había pensado
 Entonces lo mire,
 Y con voz firme me contestó:
 -Que no importe el dolor
 Que no importen las heridas
 Porque solo el amor
 Destruirá sus partidas,
 Dejar que mi alma escupa el dolor,
 Destruir esta amarga realidad,
 Que no me deja ver más que soledad,
 Abrir puertas en son del amor
 Es la puerta que da color.
 Lo mire con confusión y me preguntéPues mal en el no encontré
 A así le comenté:
 -Las respuestas tardías
 Nos quitan alegrías
 No quieras una respuesta
 Si no quieres encontrar dolor en esta.
 Mirándome con aprobación se levantóY al decir esto mi mano estrechó:
 -Creo que el dolor es pasajero
 Y el recuerdo es el mesero
 Que trae consigo a la alegría
 Aunque esta este tardía
 Ya no me sentiré mas abandonado
 Pues a la vida un sentido he encontrado.
 Al verlo salir la confusión me cubrióY el sentido de mi vida desapareció
 En ese momento la tristeza me agobió
 Y la misma pregunta que estaba resuelta
 A mis sentidos nubló
 y a mis pensamientos desveló.
             
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