La Tierra no es una herencia de nuestros padres,
sino un préstamo de nuestros hijos.
El corazón en paz ve una fiesta en todas las aldeas.
¿Qué ve el ciego, aunque se le ponga una lámpara en la mano?
Solo después que el último árbol haya sido cortado, solo después que el último río haya sido envenenado,
solo después que el último pez haya sido pescado;
solo entonces verás que con el dinero no se puede comer.