Letra pegada

 

A proposito de letra pegada,me toco vivir esa epoca de las planas (en el colegio de las Salesianas Hijas de Maria Auxiliadora), haciendo abecedarios  en mayusculas y minusculas con tinta y “encabador”.Me toco usar tinta CHINA negra,nos ponian a hacer el croquis de los mapas con sus mares y sus rios y cordilleras en colores,habia que usar el “papel secante” para no refregar los trabajos pues la tinta demoraba en secar.Los trabajos habia que entregarlos PERFECTOS o sea muy limpios y sin “borrones”. *Aunque en la compu tambien hay letra pegada…(se llama:Edwardiar script,Edwardiar Script) Letra pegada Diego Aristizábal | 13 de enero de 2011 De repente me dio nostalgia por la letra pegada al ver que la receta médica que me entregaba el doctor esta semana era completamente legible. Los antiguos garabatos, el español que parecía otro idioma eran reemplazados por la letra impresa de una computadora que podía leer sin ayuda. Antes la única persona en casa que podía descifrar cada palabra de las recetas médicas era mi madre, quien durante toda su vida trabajó con médicos y aprendió, al igual que los farmacéuticos, a entender la paleografía de aquellos hombres que sin compasión escribían intrincadas recetas que los pacientes debían tomarse casi con los ojos cerrados ante la imposibilidad de interpretar las fórmulas. Hoy ya no se le presta atención ni a la letra pegada ni a la despegada y temo que dentro de muy poco, si es que ya no se hace, los niños no tendrán que volver a hacer las planas eternas de letras, ni deberán redondear bien los círculos, ni pensar en líneas perfectas porque asistirán a clase con aparatos donde simplemente teclearán lo que les interese o ya no tendrán que tomar nota porque toda la información del curso les llegará por internet antes de empezar el año. La caligrafía poco a poco será reemplazada por nuevos dispositivos digitales. Yo debí padecer esos ejercicios eternos que no me gustaba hacer y por eso mi letra pegada y confusa la sufrieron no solo quienes recibieron mis manuscritos sino también ahora mis estudiantes quienes cada que les entrego los trabajos con mis anotaciones en letra pegada hacen que les interprete lo que yo les escribí con el mayor cuidado. Todo esto es muy curioso, he empezado a extrañar lo que padecí en la escuela tal vez para compensar de alguna forma la infinita paciencia de mis profesoras que trataban de guiarme la mano con increíble cariño para que el resultado no fuera gran cosa. Esta receta tecleada me ha hecho pensar en la paciencia de los historiadores-paleógrafos que pasan vidas enteras tratando de entender qué dicen los manuscritos del mundo y también cuánto tiempo tendrá que pasar para que ya nadie escriba a mano y le deje todo a los teclados. Desde luego me consuela pensar que pasará mucho tiempo para que las personas olviden por siempre la caligrafía, se extingan los estilógrafos y reine por siempre el teclado. Todavía hay libretas de apuntes cada vez más bonitas, veo a muchos jóvenes garabateando ideas en sus cuadernos, escribiendo cartas en los cafés como las que a veces yo escribo con mi letra más cuidada sin que me deje de asaltar la duda ¿será que me entenderán? así me tome mi tiempo y sea perfectamente legible para mí. También creo que siento esta nostalgia por la letra manuscrita porque hace un par de semanas se murió "Ali", la mujer tierna y cariñosa, la secretaria de los últimos 34 años del grupo de Voluntarias del Hospital General, quien tenía una letra preciosa y excelsa que fácilmente podría ser la envidia de cualquier escribano. Se nos están muriendo en esta ciudad las personas que le tenían paciencia a la caligrafía y lo peor es que este viejo arte nunca más volverá a recuperarse en este mundo que cada día tiene más afán.