Amar no es de razón, es de locura,
desafío a las leyes naturales,
aunque los actos más irracionales
se revisten a veces de cordura.
No hay lógica en amor, su arquitectura
no se ajusta a las normas oficiales,
es de improvisación, y sus rituales
surgen entre experiencia y conjetura.
Es inútil seguir sendas trazadas;
el camino lo harán nuestras pisadas,
para volver sobre las propias huellas.
Actividad de dioses, los amores
hacen de criaturas creadores,
dándonos un lugar en las estrellas.