|
Creatividad
Día a día creo una vida de gozo.
Tal como lo hace un gran chef, comienzo cada día con un recipiente vacío. Tengo la libertad para crear cualquier "platillo especial para el día". Con Dios como mi Fuente, tengo todos los ingredientes que necesito. Utilizo porciones de sabiduría y compasión; imaginación y entusiasmo; fortaleza y amor; paz y transformación. Elijo los ingredientes para el día en oración, cocreo con Dios. Añado y quito en la medida perfecta, manifestando una vida de gozo.
Mi recipiente rebosa. Al final de día, reflexiono acerca de lo que he creado. Doy gracias por la creatividad divina que fluye en mí. Dejo ir lo que necesite ser liberado y descanso hasta mañana, ¡cuando gozosamente comenzaré de nuevo con un recipiente vacío!
Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.--Santiago 3:13
|