Los flujos de comercio y las prioridades de negocio favorecen a China
China ocupa paulatinamente todo el espacio económico mundial, relegando a un segundo plano a EE.UU.,lo que queda de manifiesto tanto en los flujos de comercio mundial como en las prioridades de negocio.
Según los expertos, esta tendencia representa el cambio más radical en el equilibrio de poder que se produce en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. China protagonizó su salto al mercado global a comienzos de los años 90 del siglo pasado con la exportación de camisetas baratas y juguetes. Hoy en día, las importaciones chinas de petróleo crudo y de otras materias primas han pasado a ser la base del auge de las industrias extractoras en Asia, África y América Latina.
El gran salto hacia adelante de China en el mercado del acero ha sido tan rápido, que ahora sus plantas consumen la mitad de la producción mundial de mineral de hierro. Al mismo tiempo, el gigante asiático se ha transformado en el mayor exportador de acero. En la disputa con EE.UU. China se atrajo a Zambia y Chile, los mayores productores de cobre, y a Australia, un importante exportador de carbón y mineral de hierro.
China superó a Estados Unidos también en los mercados de Corea del Sur y Malasia, convirtiéndose en el principal cliente de componentes para industrias de alta tecnología. Los gigantes electrónicos -Samsung, Nokia, e incluso Apple- trasladaron sus plantas de ensamblaje a China.
A EE.UU. se le escurre el timón económico
La ventaja competitiva de China reside en la mano de obra barata y el bajo precio de otros componentes de costo de los bienes.
Expertos citados por oilru.com creen que el petróleo y el gas serán las armas principales de China y EE.UU. en la lucha por los mercados en los próximos años. Muchos de ellos opinan que las revoluciones árabes y los cambios políticos en África fueron instigados y apoyados por Estados Unidos a fin de privar a China de fuentes de petróleo, Libia y Sudán en primer lugar.
La tensión en torno a Irán y el Golfo Pérsico también persigue este objetivo. Como también lo persigue la estrategia de retorno de EE.UU. a la región de Asia y el Pacífico, que tiene como fin la colocación de fuerzas de choque navales en las rutas de transporte más importantes de petróleo de Venezuela, China, Nigeria, Sudán, Oriente Medio, indican los expertos.
Mientras tanto, en la pugna entre China y Estados Unidos por los mercados mundiales, el que logre la victoria en la “guerra de divisas” se convertirá en el ganador, opina el economista ruso Mijaíl Jazin citado por oilru.com.
“Es muy probable que el mundo se divida en zonas monetarias. La victoria o la derrota se decidirá por una cosa: quién tendrá un área mayor, si EE.UU. o China Por el momento no hay una respuesta. Esta lucha por los mercados mundiales pasará del plano de la lucha en los mercados a otro plano, el monetario. Esto va a ser lo más interesante en la geopolítica mundial y la economía de los próximos 3-5 años”, estima Jazin.
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La medida supone la modificación de la Constitución actual del gigante asiático.
La sesión de clausura del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en el Gran Palacio del Pueblo en Pekín, China, el 24 de octubre de 2017.
Thomas Peter / Reuters
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El Comité Central del Partido Comunista de China ha propuesto eliminar los límites del mandato presidencial. Con ese objetivo se plantea cambiar la Constitución actual del país, quitando la expresión de que el presidente y el vicepresidente de la República Popular de China "no servirán más de dos mandatos consecutivos", recoge Xinua Net.
El mando supremo del Partido Comunista de China propuso enmendar la Constitución del país en el pleno del Comité Central del Partido Comunista el mes pasado. La nueva redacción debería reflejar los "importantes logros teóricos, principios y mandamiento políticos" aprobados en el 19 Congreso del partido en octubre pasado", según reportaron medios de comunicación chinos.
Entre estos cambios a insertar destacan los pensamientos del actual dirigente del partido y presidente del país, Xi Jinping, sobre el "socialismo con rasgos chinos en la época moderna". La Constitución vigente menciona por nombres a solo dos líderes históricos del país: el fundador del Estado actual, Mao Zedong, y el impulsor de las reformas económicas Deng Xiaoping.
Vista aérea del puerto de Yangshan, en Shanghái.AFP
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), la mesa sobre la que se asientan los intercambios en la región más próspera del mundo, descansa sobre cuatro patas. Tres son obvias: Estados Unidos, México y Canadá, los países que firmaron el mayor acuerdo de abolición de aranceles del planeta hace casi un cuarto de siglo. La cuarta es mucho menos evidente —ni siquiera pertenece geográficamente a Norteamérica y, por supuesto, no es miembro del tratado—, pero su peso en la economía de los tres Estados miembros no ha dejado de crecer en los últimos años: China.
Pekín ha roto esquemas. No ha necesitado un tratado comercial para convertirse, por la vía de los hechos, en el cuarto pilar del TLC, tanto en productos acabados como en bienes intermedios, hasta el punto de haberse convertido en pieza esencial e indispensable en buena parte de las cadenas de producción norteamericanas. Desde 1994 las exportaciones chinas a México se han multiplicado por 150 —de 499 millones de dólares en 1994 a más de 74.000 millones en 2017—, sus ventas a EE UU se han multiplicado por 14 en el periodo —de menos de 9.300 millones a más de 130.000— y a Canadá, tres cuartas partes de lo mismo. Aunque las importaciones chinas de productos norteamericanos también ha seguido un ritmo claramente alcista, en términos absolutos el superávit comercial chino con la región no ha dejado de crecer.
El empujón final a la entrada de productos del gigante asiático en la región llegó en 2001. La entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC), que México solo aceptó a regañadientes cuando ya no le quedaba otra, fue su particular acuerdo comercial con medio mundo. Los aranceles cayeron y, en paralelo, sus posibilidades de exportar al resto del mundo se multiplicaron. A golpe de exportaciones, Pekín ya es hoy, por mucho, el primer socio comercial de EE UU —habiendo desplazado a Canadá— y el segundo de México —desplazando a Canadá— y de Canadá —desplazando a México—. Con estas cifras en la mano no es de extrañar que el Gobierno de Xi Jinping, ansioso por reemplazar con su influencia los espacios que deja EE UU, mire de reojo lo que ocurre en la renegociación del mayor acuerdo comercial del planeta: aunque de forma indirecta, sus intereses también en están en juego.
MOSCU, 17 dic (Xinhua) -- China ha conseguido logros extraordinarios de importancia mundial desde su adopción de la política de reforma y apertura hace 40 años, dijo el dirigente del Partido Comunista ruso, Gennady Zyuganov.
En una reciente entrevista con Xinhua, Zyuganov recordó que para China el principio del siglo XX fue un tiempo de sufrimiento y humillación.
"Un país enorme con una historia de miles de años, que dio al mundo obras maestras de cultura y arte, languideció bajo la carga de la semicolonización. Los depredadores extranjeros destrozaron el país, saqueando su riqueza", dijo.
En 1949 ocurrió un acontecimiento de importancia mundial con la fundación de la República Popular China y el pueblo chino comenzó a construir el socialismo, detalló Zyuganov, añadiendo que China, sin embargo, continuó enfrentando serias dificultades, principalmente la pobreza.
Zyuganov dijo que la reforma y la apertura han hecho posible que China solucione el problema, habiendo sacado de la pobreza a cerca de 740 millones de personas en las últimas cuatro décadas.
"Es profundamente simbólico que una contribución decisiva a la lucha contra la pobreza a escala mundial haya sido llevada a cabo por un país que no ha abandonado la senda socialista del desarrollo", dijo el dirigente comunista.
Mientras tanto, China ha fijado objetivos de desarrollo a medio y largo plazo, añadió Zyuganov, ignorando las dudas occidentales que apuntan a que China podría no alcanzarlos.
"China está desarrollando a pesar de las declaraciones maliciosas de quienes desean el mal ajeno y predicen un 'aterrizaje brusco' si no un colapso. La mejor respuesta a esas calumnias es el éxito de Beijing", dijo.
En su opinión, las industrias de alta tecnología se desarrollan en China al ritmo más rápido. Dijo que casi a diario escucha noticias sobre los logros chinos en ciencia y tecnología.
"Un resultado muy importante de la política de la reforma y la apertura es que realmente va más allá de las fronteras del país", agregó Zyuganov.
Desde su punto de vista, la China moderna no es sólo un destacado miembro de la comunidad mundial sino también un país que tiene una creciente influencia en el escenario global.
Como líder en el desarrollo industrial, un actor comercial global y un país con una tasa de crecimiento económico cercano al doble del promedio mundial, China es el conductor de la economía mundial, reseñó.
"Es extremadamente importante notar que China no habla con otros países desde una posición de fuerza", en cambio, construye relaciones en una manera en la que la cooperación se convierte en un beneficio para todas las partes, dijo.
"No demanda concesiones políticas a cambio de asistencia económica. No chantajea o amenaza", concluyó Zyuganov.
El área donde se sitúa la ciudad fue colonizada y asentada por los refugiados que huían de los mongoles hacia el 960-1126 d. C. Antiguamente se dedicaba a la pesca y textiles pero su importancia creció en el siglo XIX gracias a su localización estratégica como puerto de mar y por ser forzada a abrirse al tráfico internacional por el Tratado de Nankín en 1842.[11] Shanghái fue floreciendo como eje comercial entre China y las potencias coloniales y como nodo financiero y comercial a partir de 1930.[12] La población occidental comenzó a abandonar la zona a comienzos de la guerra del Pacífico en 1941 hasta que finalmente, tras la revolución y guerra civil, en 1949 la actividad de Shanghái se redujo considerablemente dejando de recibir inversión extranjera. Con las reformas económicas durante la década de los 90, Shanghái experimentó un espectacular crecimiento financiero y turístico, siendo sede de numerosas empresas multinacionales y vanguardistas rascacielos. Actualmente es el mayor puerto del mundo por volumen de mercancías.[13]
Administrativamente, Shanghái es una de las cuatro municipalidades de la República Popular China administradas directamente por el gobierno central del país. Shanghái es la capital económica de China. Ocupa una superficie de 6340 km². La lengua local no es el mandarín, sino el shanghainés, una variedad de chino wu (吳語, wúyǔ).
Australia, Nueva Zelanda, Japón y la República Checa, están barajando la posibilidad de vetar sus adquisiciones del equipamiento de Huawei y reconsiderar su participación en el desarrollo de la telefonía móvil 5G, un ámbito en el que China mantiene el liderazgo.
Las preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional son la supuesta causa de este cambio de planes en su cooperación con China, informa el periódico The Global Times.
"Estos miedos son alegaciones infundadas que fueron impulsados durante muchos años por la llamada alianza de inteligencia Cinco Ojosque está integrada por Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y EEUU", escribe el medio chino.
Además, el arresto de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, por parte de Canadá, provocó la ira generalizada tanto en el Gobierno como de la sociedad china.
Pekín exigió a Canadá la liberación de Meng y amenazaron con graves consecuencias si Ottawa decidía extraditarla a EEUU. A su vez, los consumidores llamaron a boicotear los productos procedentes de EEUU y Canadá como los iPhones y las chaquetas de invierno. Algunas empresas chinas ofrecieron incentivos para los empleados que compren los productos de Huawei.
"Una fuerte respuesta de los oficiales chinos y su opinión pública debería servir de disparo de advertencia para otros países que están considerando emprender acciones para sacar a Huawei de sus mercados sin una justificación legal", escribe el medio.
Según The Global Times, muchos países que forman parte de la alianza de inteligencia Cinco Ojos mantienen un enorme intercambio comercial con China, y al ver la situación con Canadá pensarán dos veces antes de emprender acciones injustas contra Huawei.
Vasili Kashin, el colaborador científico del Instituto de Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia considera que China es capaz de influir en Australia y Nueva Zelanda.
Según el experto, estos países dependen considerablemente del mercado chino, dado que exportan sus materias primas al gigante asiático. Pekín podría sustituir parcialmente sus suministros con las importaciones procedentes de Rusia, África y Oriente Medio.
"Si Australia y Nueva Zelanda tratarán de elegir entre China y EEUU, los chinos no podrán conseguir nada, dado que estos países actuarán en el marco de su cooperación con EEUU", recalcó Kashin en una entrevista con el periódico ruso Vzglyad.
No obstante, el experto destacó que los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda tratarán de evitar hacer una elección hasta el último momento.
A su vez la experta en Australia, Irina Ostraj, aseguró que Canberra no se atreverá a involucrarse en una gran disputa con China, bajo ningunas circunstancias.
"Los presidentes estadounidenses vienen y salen mientras que China siempre está pensando por adelantado en los milenios. Por eso las relaciones pueden ser congeladas solo por un tiempo. China ya ha invertido grandes recursos en este país de Oceanía", enfatizó la interlocutora del medio.
Además, Ostraj subrayó que hoy en día Australia emplea una diplomacia muy inteligente en la región del Pacífico y "nunca le dará la espalda a Asia".
De acuerdo con el periódico Global Times, el arresto de Meng Wanzhou, que tuvo lugar en Vancouver a instancias de EEUU, simboliza "un despreciable y deshonesto método" que EEUU decidió utilizar ya que es incapaz de detener el avance de Huawei en el mercado de la tecnología 5G.
En este segundo de los tres especiales de Año Nuevo de Keiser Report, Max y Stacy hacen sus predicciones para este 2019: la geoeconomía y la política serán grandes temas dada la batalla entre EE.UU. y China por la supremacía económica global. En la segunda parte Max y Stacy también les piden pronósticos a sus invitados: a Michael Hudson sobre la guerra comercial, y a Michael Pento sobre si el poder geopolítico de China aumentará lo bastante rápido como para superar el escollo de su deuda.
En una nueva edición de Keiser Report y segundo especial de Año Nuevo, Max y Stacy comenzaron analizando el avance de China de cara a 2019 y los problemas que esto supone para EE.UU. Al respecto Max señaló que la iniciativa "Un cinturón, una ruta" es la "respuesta a la supremacía marítima de los imperios en el pasado", que "basaban su poder en el control de los mares".
China, en cambio, según Max, "es muy grande y no tiene el mismo acceso, así que se está aliando con los países vecinos, incluso Rusia, para crear ese gran mar terrestre", que es "su respuesta a la dominación mundial".
Por su parte, Stacy recordó que, si bien durante unos años desde Washington se descuidó lo que está pasando en Asia, ahora China "está comenzando a considerarse un principio organizativo a la hora de hacer frente a las políticas exteriores". Según su punto de vista, esto sirve "tanto para los demócratas como para los republicanos, quienes están empezando a darse cuenta de que nos estamos quedando atrás".
La Guerra Fría del siglo XXI
En la segunda parte del programa Max entrevistó al doctor Michael Hudson, quien aseguró que la disputa entre EE.UU. y China es "una guerra fría en toda regla". Yendo aún más allá, sentenció que "se trata de una fractura mundial", ya que no cree que Pekín "vaya a ceder a las exigencias" estadounidenses.
Asimismo, destacó que los chinos están "fabricando teléfonos y ordenadores" que los estadounidenses no pueden espiar. "Eso es una amenaza para nuestra seguridad nacional, puesto que anulan nuestra capacidad de vigilarlos tanto a ellos como a los demás", manifestó Hudson. Desde su punto de vista, es un país que "puede producir tecnología con los costos más bajos posibles y sin deuda, sin impuestos desmesurados para financiar un aparato militar", lo que lo convierte en "elmás eficiente del mundo".
A continuación Stacy dialogó con Michael Pento, de PentoPort.com, quien sostuvo que China "probablemente ya está en recesión", por lo que 2019 quizás sea un año complejo. "No pueden volver a introducir estímulos como hicieron en el 2016; incluso si lo hicieran, su yuan colapsaría a lo grande, se devaluaría sostenidamente", dijo el entrevistado.
No obstante, pronosticó que "a largo plazo Asia destronará a EE.UU. como potencial mundial", aunque antes "van a tener que resolver ese enorme problema de deuda que tienen".
Las consultas celebradas entre China y EEUU en Washington no podrán recuperar estado anterior de las relaciones sino-estadounidenses, afirma el politólogo ruso Aleksandr Lomanov.
A finales de enero el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca a una delegación china encabezada por el vice primer ministro Liu He. Tras esta reunión, las partes anunciaron que están dispuestas a intensificar sus contactos a distintos niveles para salir de la guerra comercial.
Además, ambos países anunciaron haber logrado avances importantes en las negociaciones. Sin embargo, ninguna de las partes especificó si se habían producido cambios que les permitirían solucionar los problemas relacionados con la defensa de los derechos de propiedad intelectual y la entrega de tecnologías.
Aleksandr Lomanov, politólogo del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, considera que las negociaciones en Washington pueden apaciguar un poco los mercados mundiales aunque son incapaces de recuperar el estado anterior de las relaciones sino-estadounidenses. Las consultas no pondrán fin al enfrentamiento que de vez en cuando se reanuda entre los dos países.
"Si consiguen los acuerdos que buscan y finalmente los cumplen, surgirá una estructura completamente nueva de las relaciones sino-estadounidenses. En esta estructura las relaciones comerciales podrán ser más o menos estables pero habrá competitividad en las esferas militar-estratégica y tecnológica", declaró Lomanov.
El experto destacó el enigmático mensaje de que las partes habían abordado cuestiones de interés mutuo y que Washington prometió tomar en consideración en el futuro. Lomanov no descarta la posibilidad de que China hubiera planteado ante EEUU la cuestión de la guerra tecnológica y los instrumentos que Washington utiliza en ella: el arresto de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, y una campaña global desplegada contra la empresa china.
"Sin embargo, existe otra cara de la moneda del problema que preocupa mucho a EEUU. Es inaceptable que China se convierta en el líder tecnológico (del mundo). A los estadounidenses les parece que son capaces de frenar el desarrollo tecnológico de China, pretendiendo cambiar su política industrial", aseveró.
En particular, Washington quiere que Pekín deje de apoyar a las grandes empresas, lo que debería desacelerar el desarrollo tecnológico de China. Como resultado, el país asiático ya no sería un competidor de EEUU.
"En este ámbito [Washington] no tiene prácticamente ningunas posibilidades para alcanzar acuerdos públicos, porque para China semejante interferencia es inaceptable", declaró.
Por su parte, el expertoLiu Yingde la Universidad de Finanzas y Economía de Shanxi, recalcó que hoy en día el presidente estadounidense Donald Trump busca alcanzar un avance y no quiere frustrar las negociaciones con China. Según el experto, Pekín tiene posiciones efectivamente débiles en cuanto a la competitividad tecnológica con Washington.
"Por eso a veces es necesario que el Estado presente varias preferencias políticas a las empresas. Creo que el vice primer ministro de China a su nivel no puede hacer un compromiso en este ámbito. Esta cuestión solo puede ser planteada para la consideración del presidente Xi Jinping y su homólogo estadounidense Donald Trump".
China logra un drástico crecimiento en sus exportaciones a la UE y Asia pese a la guerra comercial con EE.UU.
Publicado: 15 feb 2019 00:59 GMT | Última actualización: 15 feb 2019 01:00 GMT
En enero de este año las exportaciones de China crecieron a un ritmo rápido gracias al aumento de la exportación a los países del bloque comunitario y de la ASEAN.
Los contenedores en el Puerto Yangshan, Shanghái, China, el 24 de abril de 2018
Aly Song / Reuters
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Ahora es un momento crucial en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China. La tregua que pactaron los jefes de estado de China y EE.UU. está en vigor hasta el 1 de marzo.
Se espera que este viernes el presidente chino, Xi Jinping, y el viceprimer ministro Liu He se reúnan en Pekín con una delegación de EE.UU. encabezada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el representante para el Comercio, Robert Lighthizer, para negociar una salida de la guerra comercial abierta entre las dos potencias económicas.
China creará áreas cultivables resistentes a sequías e inundaciones que superarán el tamaño de España
Publicado: 19 feb 2019 05:48 GMT
Pekín tiene previsto desarrollar este año más de 5 millones de hectáreas y superar las 60 millones para 2022.
Tractor en un campo en Xinghua, provincia de Jiangsu, China, 30 de octubre de 2018.
Hallie Gu / Reuters
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El Gobierno chino anunció que planea extender sus áreas cultivables de alto nivel en un plan que tiene previsto superar las 60 millones de hectáreas para 2022, publicó el diario China Daily.
Según anunció el Ministerio de Agricultura, este 2019 se crearán al menos 5,33 millones de nuevas hectáreasresistentes a las inundaciones y a las sequías como parte del plan de Pekín para afianzar la seguridad alimentaria del país.
El desarrollo de estas áreas cultivables de alta tecnología comenzó en 2011, y para el año próximo superarán los 53 millones de hectáreas, es decir, representarán un espacio mayor que la superficie total de España, que suma poco más de 50 millones de hectáreas.
Potencia agrícola mundial
Este tipo de campos, sumado a la mecanización agrícola de alto nivel y a las variedades mejoradas de cultivos, permitirán a China posicionarse de manera ventajosa en el mercado global de granos, según señaló Zhang Xiaoshan, integrante de la Academia China de Ciencias Sociales.
De acuerdo con informes de 2014, más del 40 % de las tierras cultivables de China sufren un proceso de degradación que reduce su posibilidad de producción de alimentos, lo que aumenta la necesidad de desarrollar nuevas tierras para proveer a los 1.400 millones de habitantes del gigante asiático.
Esa estructura captará la energía solar y la enviaría a la Tierra en forma de láser o microondas.
Réplica del módulo básico de la estación espacial china Tiangong.
Reuters
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China planea construir la primera planta de energía eléctrica en el espacio que orbitaría la Tierra, almacenaría energía solar y enviaría la electricidad obtenida a nuestro planeta en forma de microondas o láser, informaBloomberg con cita a medios estatales chinos.
Científicos chinos ya han comenzado a construir una base experimental en la ciudad de Chongqing. Como parte de ese proyecto, se desarrollará un módulo de menores dimensiones y se pondrá en órbita entre 2021 y 2025. Hacia 2030, la iniciativa se complementaría con una planta de energía con un megavatio de capacidad, que se expandiría con generadores de mayor potencia en el futuro.
Esta planta eléctrica espacial podría significar una fuente inagotable de energía limpia con un suministro activo el 99 % del tiempo, ya que no se vería limitada ni por interferencias meteorológicas ni por la carencia de luz solar como los paneles de la superficie terrestre, detalla el portal Engadget.
Una planta espacial con esas dimensiones y capacidad pesará cerca de una tonelada, con lo cual ponerla en una órbita a 36.000 kilómetros de altura supondrá un verdadero desafío técnico. Por este motivo, Pekín evalúa construir esa instalación espacial directamente en la estratósfera con ayuda de robots y técnicas de impresión en 3D.
EEUU suspendió la asistencia financiera a Guatemala, Honduras y El Salvador. El mandatario, Donald Trump, también dijo que la frontera comercial con México a través de la que se reciben mercancías del país centroamericano se podría cerrar. ¿Es posible que China aproveche para reforzar su presencia en la región?
El gigante asiático ya antes de la llegada al poder de Trump cooperaba con los países de América Latina. Pero durante los últimos años su interés en la región ha crecido. Sobre todo después de que una serie de socios diplomáticos dejaran de reconocer a Taiwán y se situasen en la línea de Pekín, explica a Sputnik el vicedirector del Instituto de países de Asia y África de la Universidad Estatal de Moscú, Andréi Karnéyev.
No hay duda de que bajo las condiciones actuales se están creando oportunidades adicionales para China. Y aquí es visible la inconsistencia de la política estadounidense: de hecho, Estados Unidos presenta un regalo a su principal competidor geopolítico, y se trata de la región, que tradicionalmente está dentro del alcance de los intereses estadounidenses, agregó Karnéyev.
Fa Hesheng, director del Instituto de América Latina de la Universidad de Anhui (China) cree que el vacío que están dejando los estadounidenses no tiene por qué ocuparlo China, si bien el espacio para que China opere en América Latina "sin duda está creciendo". Explica a Sputnik que "el aislacionismo" que está demostrando Estados Unidos es de carácter político y que los congresistas estadounidenses —no solo demócratas, sino también algunos republicanos— se posicionan en contra de esa tendencia aislacionista que se manifiesta reforzando la frontera con México.
"Por eso esa tendencia aislacionista puede ser de carácter temporal y probablemente no es parte de una estrategia a largo plazo", señala.
Al fin y al cabo, prosigue, las relaciones entre Estados Unidos y América Latina son demasiado estrechas. Motivo por el que Washington "se opondrá a la presencia de Rusia y China" en la región y, por tanto, no reducirá las inversiones estratégicas en los países latinoamericanos.
"Que EEUU no esté listo para reducir [la inversión] estratégica lo demuestra lo que está ocurriendo en Venezuela. ¿Por qué EEUU apoya a Guaidó? Si EEUU ya hubiese rechazado seguir influyendo estratégicamente, no habría necesidad alguna [para apoyarlo]", dice.
Las inversiones chinas en los países latinoamericanos suavizan la gravedad de los problemas que experimenta la región, señala Hesheng. Incluso en países grandes como Brasil y Argentina, dice, las inversiones chinas son muy valiosas porque el crecimiento económico de los países en desarrollo se mide por el nivel de las inversiones al no tener mucha capacidad de compra. En este sentido, la producción agrícola latinoamericana tiene en el enorme mercado chino un gran comprador, añade.
"La presencia de China en América Latina, sobre todo con la aparición de la iniciativa 'Un cinturón, una ruta' puede aumentar la integración [de China] en América Latina. Su presencia permitirá que la región prospere. Las inversiones, los diversos proyectos y los intercambios humanitarios no solo permiten que la relación entre China y América Latina evolucione. También tienen importantes consecuencias en el desarrollo y la prosperidad de la sociedad latinoamericana", concluye Hesheng.
El revolucionario medio de transporte permitirá recorrer distancias de hasta 1.500 kilómetros en menos tiempo que lleva hacerlo por vía aérea.
El tren podrá alcanzar los 600 kilómetros por hora.
CRRC
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La corporación estatal china CRRC reveló el pasado jueves el primer prototipo de su tren maglev —es decir, basado en la tecnología de levitación magnética— que podrá circular a velocidades de hasta 600 kilómetros por hora, según informa South China Morning Post.
La unidad presentada en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong, es el resultado de tres años de estrecha colaboración entre una treintena de empresas, universidades e institutos gubernamentales de investigación.
Su producción en serie comenzaría en el 2021. / CRRC
Este tren ultraveloz —que flotará a escasos centímetros sobre el riel, evitando de esta forma la fricción— promete superar las ventajas del avión en los viajes de hasta 1.500 kilómetros, según Ding Sansan, ingeniero jefe adjunto de CRRC.
Así, tomando a modo de ejemplo el trayecto entre Pekín y Shanghái, separados por 1.200 kilómetros de distancia, el viaje "lleva alrededor de 4,5 horas en avión, incluyendo el tiempo de preparación para el viaje", y "5,5 horas en tren de alta velocidad" convencional, mientras que con el nuevo maglev "solamente tomaría alrededor de 3,5 horas", explicó Ding.
El tren podrá alcanzar los 600 kilómetros por hora. / CRRC
Para lograr este objetivo, el cuerpo del prototipo fue construido con materiales ultralivianos y extrarresistentes, superando numerosos y complejos desafíos físicos para lograr semejante velocidad. La fase de pruebas de este modelo experimental está prevista para el próximo año, mientras que su producción en serie comenzaría en el 2021.
El país asiático opera actualmente el servicio de tren magnético más rápido del mundo, el cual circula a velocidades de hasta 430 kilómetros por hora cubriendo un trayecto de 30 kilómetros entre el aeropuerto de Shanghái y el centro de la ciudad.
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