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Vivo olvidado  de mi cuerpo.  Cuando miro la aurora,  confusamente lo recuerdo bello,  cual si estuviera  fuera de mí y muy lejos.  
Más cuando tú me coges  me lo siento  todo,  duro, suave, dibujado, lleno,  y gozo de él en ti y en mí,  contigo, descubierto, en su secreto.  
Juan Ramón Jiménez           
...Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,  que nos depara en vano su carne la mujer:  tras de ceñir un talle y acariciar un seno,  la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer...  
Porfirio Barba Jacob        
Tus manos presurosas se afanaron y luego,  como un montón de sombra, cayó el traje a tus pies,  y confiadamente, con divino sosiego,  surgió ante mi, tu virgen y suave desnudez  
Tu cuerpo fino, elástico, su esbelta gracia erguía.  eras en la penumbra como una claridad.  Era un cálido velo, que todo te envolvía,  la inefable dulzura de tu serenidad.  
Con el alma en los ojos te contemplé extasiado.  Fui a pronunciar tu nombre y me quedé sin voz...  Y por mi ser entero paso un temblor sagrado,  como si en ti, desnuda, se me mostrara Dios.  
Manuel Magallanes           
..."Como en mis entrañas  nunca habrá un dolor  sé tu el pequeñuelo  que busca el pezón"...  
Piérre Louys        
Para cantar tus senos,  imaginé la forma  de redondear dos veces la misma castidad.  
Quisé cantar "el yunque  donde forjas la vida"  y todos mis sentidos llegaron a cantar.  
Entonces me di cuenta  de que el poema estaba  en el límite exacto del pecado mortal.  
Jorge Robledo Ortíz        
  
  
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