Ahora que estamos solos, quisiera hablar contigo 
para contarte cosas… que nunca te he contado… 
Ven… compláceme…sientate aquí conmigo 
porque hoy quisiera amarte como jamás te he amado. 
 
Que pena… tu lo sabes…soy un hombre casado 
y otros labios me esperan al igual que los tuyos… 
pero…es que estoy de ti…tan enamorado… 
que tu voz me adormece como un dulce murmullo. 
 
Ven…sientate aquí a mi lado…vamos a platicar… 
quiero en tus bellos ojos como ayer mirarme, 
sentir en mis oídos tu suave respirar 
y en tus jugosos labios beber hasta embriagarme. 
 
Envuelveme en tus brazos y con ellos amarrame 
quiero hacer de tu cuerpo otra parte de mi… 
y yo…en los tuyos como nunca entregarme 
para que tu hagas del mio otra parte de ti. 
 
Ven, que sin ti mi vida es como una madrugada 
que las nubes le niegan la magia del rocío 
o una mañana gris que perdió su alborada 
o un cauce que llora… cuando se seca el río. 
 
Ven…que tengo cosas nuevas inventadas 
que las quisiera contigo compartir 
las he consultado todas con mi almohada 
y he logrado con ella mis sueños repetir. 
 
Ven…vámonos juntos para cualquier lugar 
donde podamos amarnos sin barreras… 
donde pueda quererte…donde te pueda amar 
cuando tu lo quieras, y cuando yo lo quiera. 
 
Ven…vámonos ya…solos nosotros dos 
a un mundo donde nadie nos pueda detener 
a ese oasis de amor, que nos regala Dios 
a mi como hombre y...a ti como mujer. 
 
Ven…Quédate conmigo…no te vayas… 
porque, mi vida sin tí se siente triste y sóla 
como se queda el mar cuando la encrespada ola 
naufraga en las arenas de la playa