Santuario de Grecia…
Después de un difícil enfrentamiento la victoria se levanta para los santos de la diosa Athena quien se retira en un portal dimensional junto con los dioses del sueño y la muerte para que de esa forma termine la muerte de las personas alrededor del mundo. Sin embargo mientras eso sucede hay dos personas aún con vida cuya nueva promesa es la de acabar con los responsables de tanto sufrimiento reciente sin importar si deben pasar años o incluso siglos.
- ¡Viviremos, Hakurei! Y seremos quienes pongan fin a esos dioses.
Menciona con una evidente impotencia el santo dorado de Cáncer pues no pueden hacer algo al respecto por el momento solamente continuar entrenando y cumplir su misión como el nuevo patriarca del santuario luego de que el santo de plata renunciara a la armadura de oro y al puesto.
- Llegará el momento, ahora nosotros dos, los únicos sobrevivientes, debemos cumplir el deseo de la diosa Athena.
Y es así como la mirada de Sage observa directamente hacia el templo perteneciente a la diosa de la guerra lo cual se debe a que en ese lugar todavía existe un último caballero que continúa con vida y cuya misión todavía no termina pese a que la guerra santa ya acabó.
- No, Hakurei, todavía existe alguien que se encuentra cumpliendo su misión.
En eso los ojos del caballero de plata se abre con sorpresa a medida que hace acto de presencia una energía sagrada la cual inunda cada rincón causando un ambiente de paz y armonía como si la fuerza de un humano llegase a su máximo expresión y casi rozando la divinidad.
- ¿Acaso ese hombre?
Sin terminar su pregunta es cuándo un inmenso resplandor dorado se forma alrededor de la casa y justo inmediatamente a eso comienzan a descender del cielo pétalos de una preciosa tonalidad rosa provenientes y exclusivas de un lugar secreto del sexto templo del zodiaco.
- Así es, el caballero dorado de Virgo.
Como si entendiese lo que sucede por lo mente de Hakurei, su hermano menor responde ocultando sus ojos tras el cierre de sus párpados para luego extender su brazo derecho hacia el frente para recibir uno de los tantos pétalos que hay en el entorno.
- No desapareció durante la guerra, permaneció meditando en el interior del templo de Athena para lograr algo que nos ayudará en la siguiente guerra.
Pero lejos de sentir alegría una profunda melancolía se hace presente en cada uno de sus vocablos acorde cierra su palma con cierta imponencia ya que en muy poco tiempo la vida de otro amigo está por apagarse.
- ¿Qué? Su cosmos aumenta cada vez más. ¿Tiene pensando entregar su vida?
Cuando finaliza esa pregunta un torrente de energía rompe el techo del templo sagrado para continuar elevándose hasta el mismísimo cielo provocando a su vez que las nubes del cielo desaparezcan totalmente dejando en su lugar la enigmática luna.
- Como ya lo sabes, los espectros de Hades pueden resucitar, pero, el santo dorado de Virgo encontró la forma para que eso no suceda. Elevó su cosmos al máximo para crear un sello que impedirá que nunca más sucederá.
De repente el sagrado cosmos proveniente del santo dorado de Virgo desaparece totalmente siendo seguido de la anulación del torrente de energía por lo que Sage de Cáncer aún con sus ojos cerrados inicia un lento caminar hacia el interior del templo acompañado muy de cerca de su hermano mayor.
- “El caballero de Virgo siempre se mantuvo distante del resto de los demás pero siempre meditaba para este momento”
En el centro del templo se encuentra la armadura de Virgo en una postura de rezo y en donde se encuentra el casco hay un misterioso rosario con un total de ciento ocho cuencas que representa cada una de la inmortalidad de los espectros que se encuentran sellados desde este momento.
- Entregó su vida, Sage
Al tiempo de esas palabras es como Sage toma con su mano derecha el rosario creado por el hombre más cercano a Buda
- Su sacrificio será fundamental para la nueva guerra santa. Me quedaré aquí Hakurei y deseo que te quedes conmigo para formar un nuevo santuario.
Pero en un signo de negación su hermano mayor cierra sus ojos para luego de unos segundos de silencio decir.
- No, mi misión ahora es cuidar la región de Jamir. Entrenaré para poder detener a esos dos dioses gemelos. Cuando llegue el momento nos volveremos a ver.
Viéndose a los ojos por varios segundos en lo que es un acto de despedida es como dos hermanos gemelos se despiden el uno del otro teniendo cada uno de ellos diferentes misiones pero sabiendo que lo hacen por el bien de la humanidad y para poder formar una nueva generación.
- Cuida bien de Jamir.
Son las últimas palabras de Sage formando una sonrisa de alegría como de esperanza a medida que Hakurei se retira del lugar de poco en poco.
- “Nosotros conectaremos el pasado con el futuro y cuando llegue el momento los jóvenes del mañana serán los que cuiden al mundo, a Athena”
El final de una guerra santa es el comienzo de un nuevo mañana…De un mejor futuro
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