Gaiden: La frialdad del corazón contra el ardiente cosmos - Atenian Sacred Guardian

** - Permanecerás por siempre en ese cofre de hielo - Se escucha decir por una voz sin ningún sentimiento mientras la temperatura desciende cada vez más provocando que en el suelo se forme una capa de hielo muy fina pero extremadamente resistente - Degel - Es lo último que pronuncia un joven cubierto de pies a cabeza por ropa muy elegante y propia de la alta sociedad sin embargo todo eso es una fachada que oculta realmente a una persona con más de cinco siglos de experiencia y que abandonó a los caballeros de Grecia para seguir una nueva ideología "Todavía queda alguien más" Pronuncia analíticamente en su interior observando de reojo la enorme puerta que conduce a ese salón principal de la mansión de la señorita Garrent quien pronto va a cabar con las guerras entre las naciones del mundo "Pronto llegará" Sin nada más por decir únicamente oculta sus ojos de poco en poco al tiempo que el foco de atención se centra en una enorme prisión de cristal en forma de diamente siendo ese sitio donde reposa el cuerpo del guardián del onceavo recinto*

Douko // Sacred Guardian Libra

*"El cosmos de Degel está desapareciendo.. maldita sea, creo que he llegado muy tarde..." son los pensamientos que existen en la mente del joven Tigre del Santuario cuyos pasos metálicos saben conducirlo hacia el sitio en donde aparentemente el cosmos de su compañero desciende tan fugazmente como aumenta otra presencia desconocida para él y aparentemente propia de la figura a quien ahora observa detalladamente al conseguir finalmente acercarse hacia dicho lugar -¡Detente!- simplemente logra exclamar al tiempo que su correr no parece tener indicios de detenerse ante nada cual si de verdad se tratase de una bestia feroz dispuesta a proteger a sus camaradas*

Krest // Sacred Guardian Aquarius

*Sin embargo ninguno de los comentarios o acciones por parte del santo dorado de Libra le interesan en lo más mínimo al maestro de los maestros pues continúa con sus ojos ocultos y con su semblante heladamente tenso - Tantas emociones - Es lo primero que dice cuando hace acto de presencia un majestuoso cosmos que toma la forma de violentas corrientes de aire helado las cuales avanzan directamente hacia donde se encuentra el nuevo enemigo del joven Krest - Son un desperdicio en un combate - Sin tener pensado decir alguna otra palabra tan sólo entreabre sus ojos logrando denotar en sus profundos ojos un destello que representa como su cosmos que viene guardando desde hace tantos siglos por fin se puede liberar "Sueños efímeros" Y así abruptamente la temperatura desciende todavía más originando que todo el escenario se cubra por una magnífica capa de hielo de la que se produce un tintineante sonido "Al final la señorita Garrent tenía razón" Son la serie de ideas que se cruzan en su mente como si ya no tuviese caso el seguir combatiendo porque tiene la respuesta por fin...La respuesta a una pregunta que ni él con tanta sabiduría pudo resolver solo*

*El próximo lugar en dondee los ojos del Libriano se posan es el cuerpo de su compañero sumergido totalmente en un pesado bloque del mismo elemento que en vida supo ser su característica principal dentro del Santuario siendo esto lo que resulta en una abrupta detención de su correr -Pero Dégel.. simpelmente no puede ser derrotado.. por una técnica así...- cosa que resulta mas que evidente cuando la temperatura ambiente desciende tan pesadamente que alrededor de sus botines dorados se genera una capa de hielo que alcanza a cubrirlos hasta la mitad -Entonces.. tu... ¡Tú fuiste!- entre las líneas de los ojos del Libriano puede distinguirse un claro destello de cólera que resalta en el fondo de sus orbes verde oscuros, del mismo color del que se tinta todo el espacio que le rodea al ser que prontamente comienza a existir un vínculo metafísico que une el cuerpo y alma del guerrero de Libra con el ambiente que le circunda, logrando alinear poco a poco sus sentidos en un nexo que se representa en aquel aura que comienza a abrirse paso alrededor de todo su cuerpo cubriendolo con una luminiscencia tan pura y absoluta que alcanza a abarcar todas las tonalidades del verde entremezclandolas con un tenue matiz dorado -Kgh.. esto.. es inaudito...- las palabras sobran en aquel gélido escenario en donde el hielo bajo los pies del Atheniense logra vaporizarse al entrar en contacto con el aura cósmica que rodea al guerrero cuyo porte logra verse mas imponente aun al ser que el mismo vapor que se genera en torno a su existencia refleja la luz de su propio cosmos**

**Y solamente por un instante se dibuja una sonrisa en los labios del joven Krest pues parece ser que Dohko de Libra no sabe que se va a enfrentar a un hombre con mayor conocimiento y fuerza que el mismísimo patriarca del santuario de Grecia - Yo soy quien finalizó el sueño efímero de Degel de Acuario - Va explicando con un elegante tono de voz conforme unas cuantas hebras de su cabellera ocultan misteriosamente uno de sus ojos mientras da la media vuelta con ayuda de sus talones para quedar frente al tigre de las regiones de la china - Ese cofre no puede romperse aunque los caballeros de oro ataquen al mismo tiempo - Interrumpe su diálogo cuando detrás de él se forma la colosal imagen de una mujer que sostiene entre sus manos un jarrón de oro cuyo contenido por ahora es un secreto absoluto ya que la función de esa imagen es dejar un mensaje muy claro a Dohko...El mensaje de que Krest es el antiguo santo de Acuario y el maestro de Degel - Su esencia misma es la más próxima al cero absoluto - Una vez más sella sus labios pero en respuesta al aumento de la energía cósmica de su adversario únicamente manifiesta un poco más su cosmos pudiéndose comparar ahora con el que posee el mismísimo maestro Sage a medida que en el ambiente se forman pequeñas moléculas criogénicas que danzan armónicamente alrededor de su creador*

Douko //Sacred Guardian Libra ice:

**"Este cosmos... no puede.. simplemente, no puede ser tan poderoso.." medita para sí mismo el Libriano quien en su corta vida jamás habia tenido el lujo de presenciar tal despliegue de poder que no viniera de otro que no fuera justamente el sacro Patriarca del Santuario -Kgh.. no... ¡Nada de lo que digas o hagas será suficiente para amedrentarme a mí, ¡Dohko de Libra! ¡Aaarghh!- Los dos puños del poderoso caballero se cierran con tanta fuerza que las venas de sus dos antebrazos se muestran hinchadas y febriles bajo la piel que les reviste en tanto la cosmoenergía que le rodea expresa el estado de cólera tan profundo en el que su alma se encuentra sumergida al restallar en cientos de pequeñas llamaradas de luz albiverdácea que poco a poco se congregan en una sola luminaria de poder tan terrible que al expandirse logra abarcar mas terreno y destrozar la capa de hielo que reviste la tierra a su alrededor, pudiéndose así oír el feroz rugido de un gran tigre ante el cual la naturaleza pareciera detenerse por completo y con total expectativa, como si se remitiera pura y exclusivamente a observarle a Él*

*Por causa de los comentarios por parte de Dohko de Libra es que ahora una serie de pensamientos recorren la mente de Krest ya que aunque su oponente es muy impulsivo tiene una profunda determinación por luchar por aquello que considera justicia "Degel me dijo por último que la respuesta a mi preguntaba se encontraba al analizar la calidez de un corazón y el frío de un guerrero" Hace una breve pausa extendiendo su brazo derecho de poco en poco hacia su costado pudiendo de esa forma que de una en una las moléculas de enegía se aglomeren en su palma hasta formar un precioso diamante del que no solamente se libera una sensación fría si no también cegadores destellos de luz siendo algo que ni el propio caballero de acuario puede lograr "Dos opuestos posiblemente en personalidad, pero ambos creen en sus ideales" Una vez más no logra acabar su diálogo ya que tiene algo que decir - Dohko de Libra vives en un sueño efímero - Declara con autoridad entremezclado con seriedad para segundos después continuar diciendo - ¿Crees que tus ideales son los correctos? -Luego de esa pregunta la sublime luz que nace de su diamente ilumina las facciones sin sentimientos de su rostro - Llevo viviendo más de cinco siglos, pude presenciar guerras entre Ares, Poseidón y Hades. Pero al final, luego de tanto sacrificio, de tantas muertes; iniciaba otra batalla donde más gente moría - Acorde va diciendo eso el escenario se traslada al pasado, específicamente a los lugares donde se libraron infinidad de enfrentamientos causando la destrucción de pueblos y hasta la muerte de gente inocente -La señorita Garrent por medio de su voz puede evitar esas muertes - Antes de realizar su pregunta final la escena regresa al presente en donde la temperatura es muy baja, incluso sobrepasando los 230 grados bajo cero sin ningún problema - ¿Qué prefieres? ¿cientos de muertes sin sentido o pequeños sacrificios? - Ahora el suspenso invade el ambiente ya que la respuesta del tigre va a definir el resultado de la batalla*

**Los puños del caballero de Libra permanecen cerrados en una postura en que toda la cólera que habita el interior de su corazón guerrero se exterioriza de un modo en que ni todas las palabras de todos los dialectos del mundo alcanzarían a explicar -Preferiría que nadie tuviese que perder la vida, bajo ningún motivo... ¿De dónde sacaste que los santos de Athena disfrutamos al aniquilar a aquellos que osan atentar contra el orden de las cosas y la paz en el Universo por la que la Diosa Athena vela noche y día?- mediante aquellas palabras se suceden una tras otra en un flujo que pareciera intentar igualarse al de un río turbulento de vocablos cargados de emociones coléricas, la temperatura del ambiente desciende de tal modo que el cuerpo del Libriano llega a resentirse del propio frío del ambiente a pesar de que el caballero de oro permanece firme y sin dar indicios de cejar en ningún momento en su esfuerzo por vengar la muerte de su compatriota -A todo aquel que osa enfrentarse a nosotros les decimos lo mismo que voy a decirte a tí, aunque no lo merezcas... Retírate ahora mismo y deja de atentar contra las vidas de mis compañeros, retírate en paz... estoy dispuesto a perdonarte la vida a pesar de lo que hiciste... retírate, o sufre las consecuencias de haber provocado mi cólera...- una suave brisa remueve con delicadeza las hebras castañas del cabello del Libriano, contrastando a la perfeccion con la intempestiva marea cósmica que se agita en torno a su ser aumentando paulatinamente con el correr de los segundos hasta conseguir aislarlo casi por completo del terrible aire congelado del rival mientras se refleja en toda la estructura metálica que compone su armadura dorada para dar a su cuerpo un aire de heroismo y gallardía digno de un verdadero guerrero defensor de la justicia**