A veces uno espera mucho de la vida, más de lo que la vida le haya podido dar. Se siente insatisfecho, carente de ilusiones, esperando algo que nunca va a llegar.
Tratas de llenar huecos, de poner ilusiones, en ese gran vacío que existe en tu interior. Tratas de hacer amigos y de buscar razones, tratando de encontrar ese mundo mejor.
Pero los días pasan y siguen esos huecos que no los llena nada, que no los llena nadie y sigue ese vacío que siente uno por dentro que corroe y que lleva a un gran descontento.
Y uno quiere creer que la vida es hermosa que se puede pasar sin un montón de cosas que hay que gozar con la naturaleza y saber ver, en las personas, la belleza.
Vibrar con un poema, una bella canción, una dulce palabra dicha de corazón, un beso, una caricia, un abrazo sincero, una sonrisa franca, un sentido "te quiero".
Hay días que quisieras sentirte como un ave y salir de tu entorno y hasta el cielo volar y llegar a las nubes, y dejar que sea el aire quien maneje tu rumbo, sin tener que pensar.
Pero, aunque llore el alma y tu corazón sueñe sabes que ésta es tu vida, que nada va a cambiar, que esto es una rutina, por mas que tú te empeñes y que un día tras otro es el mismo despertar.
No sabes que te espera, no sabes el final y así un día tras otro, buscando, persiguiendo una ilusión, luchando por conseguir ese algo mas que a veces no encontramos y nos quita la paz
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