|
NUESTRA VOZ
Dulce voz la que llega hoy hasta mí
en alas del viento...
suave susurro que me embriaga con su acento,
recitándome al oído bellos poemas de amor
y haciéndome suavemente estremecer
con la sutil caricia de su aliento.
Hermosa voz de mis anhelos...
voz sin la cual muero...
etéreo sonido que viajas en brazos del viento
y me elevas por encima del suelo
llevándome en tu vuelo hasta el cielo...
Decidme amor...
decidme de que están hechos los sueños,
pues mi amor... yo creo que vuestra voz
es el material del que están compuestos,
por eso de día os oigo y de noche os sueño.
Decidme amada voz...
regaladme vuestro dulce acento y habladme...
habladme de nuestro encuentro...
decidme que las flores a nuestro alrededor se abrirán
el día en que me deis un beso
y que el Sol palidecerá ante el resplandor de nuestros cuerpos...
decidme que vuestra voz siempre acunara mis sueños... decídmelo.
¡Ohamado mío sois mi dueño!...
con tan solo oíros pierdo la voluntad
y me invade el deseo
haciéndome perder el sentido...
ni el más bello trino acaricia mis sentidos,
como lo hace vuestra voz señor mío,
por eso no miento si os digo que por vos
la luz para mí posee otro brillo...
y mi vida emana por todos sus poros sentido...
vos siempre seréis el mar
al que ira a morir mi río.
|
Assunto anterior
Primeira 
