
NUESTROS CUERPOS


Nuestros cuerpos extasiados Que sudaban de placer Cuando dábamos el alma Antes del amanecer

Nuestros cuerpos enredados En la sala, en el sofá, En la cocina, en el baño En el piso del desván

No se necesitaban las sábanas Sin almohadas daba igual Al unirse nuestros cuerpos Todo era celestial

Una vela iluminaba Una canción al compás Se aceleraba el ritmo Y aumentaba la humedad

Los gemidos que nacían De dos cuerpos desquiciados Desquiciados de locuras Y de coitos alcanzados

Los gemidos delataban Supremas sensaciones Animales salvajes fuimos en ocasiones

entregamos el alma la vida de nuestros cuerpos ternura en las miradas amor con cada incienso

Amor en cada roce pasión en cada beso fundidos tu y yo en un eclipse de deseos.

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